La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) elevó este domingo la Alerta Naranja en todo el territorio nacional de Costa Rica, con excepción de la región Caribe, que mantiene Alerta Amarilla, debido a las intensas lluvias generadas por la Onda Tropical #35 y la influencia de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT).
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), las precipitaciones continuarán durante la tarde y la noche de este domingo, con acumulados que podrían superar los 100 mm en algunos sectores del Pacífico y la Zona Norte del país.
La CNE hizo un llamado a la población a mantenerse atenta, especialmente a quienes residen cerca de ríos, quebradas o laderas inestables, ya que los suelos presentan una alta saturación de agua por las lluvias de los últimos días.
El IMN detalló que durante la jornada se espera el siguiente comportamiento climático:
Pacífico: lluvias intermitentes con aguaceros localizados durante la noche en las zonas costeras del centro y norte, con acumulados entre 30 mm y 70 mm, y máximos de hasta 100 mm.
Zona Norte: lluvias fuertes y tormentas eléctricas con acumulados entre 30 mm y 60 mm, y máximos superiores a 80 mm.
Valle Central: lluvias dispersas con neblina y acumulados de 20 mm a 50 mm, con posibilidad de montos mayores en puntos específicos.
Caribe: precipitaciones con tormentas en zonas montañosas y chubascos ocasionales en la costa, con acumulados entre 20 mm y 70 mm.
El IMN explicó que la Onda Tropical #35 saldrá del territorio costarricense durante la madrugada, aunque la ZCIT seguirá activa este lunes, aportando humedad principalmente sobre el Pacífico Norte, lo que prolongará las lluvias al inicio de la semana.
Las autoridades advirtieron que los cantones con antecedentes recientes de emergencias deben mantenerse en alerta: Puntarenas, Esparza, Bagaces, Cañas, Península de Nicoya, Quepos, Zona de los Santos, Valle del General, Corredores, Braulio Carrillo, San Ramón y Orotina, entre otros.
La CNE alertó que los suelos se encuentran altamente saturados, especialmente en el Pacífico, la Zona Norte y el occidente del Valle Central, lo que incrementa la probabilidad de deslizamientos y desbordamientos de ríos.