El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) de la Universidad de Costa Rica advirtió este lunes sobre un aumento significativo en la altura de las olas en el litoral Pacífico del país, debido a marejadas generadas por sistemas de baja y alta presión en el Pacífico Sur.
El Módulo de Información Oceanográfica del CIMAR (MIOCIMAR) emitió un diagnóstico y pronóstico de oleaje que alerta sobre condiciones adversas que podrían derivar en inundaciones en zonas costeras vulnerables, especialmente durante las horas de marea alta.
Según explicó el oceanógrafo Omar Lizano, coordinador del MIOCIMAR, “las marejadas de fondo están alcanzando nuestras costas con mayor intensidad esta semana, debido a perturbaciones atmosféricas en el Pacífico Sur que generan oleaje constante y elevado”.
Lizano detalló que este fenómeno, común en la región durante ciertas épocas del año, se agrava cuando coincide con mareas altas, lo que incrementa el riesgo de inundaciones costeras, erosión de playas y afectación a comunidades ribereñas.
Las autoridades hicieron un llamado a residentes y visitantes de zonas costeras a extremar precauciones, especialmente en playas conocidas por su vulnerabilidad a corrientes fuertes o inundaciones.
Se recomienda no ingresar al mar durante condiciones adversas, resguardar pertenencias en zonas elevadas y mantenerse informados a través de canales oficiales.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) también reiteró su llamado de atención ante este fenómeno, recordando que en años anteriores, condiciones similares provocaron daños en infraestructuras turísticas, viviendas cercanas al mar y vías de acceso en localidades como Jacó, Quepos, Puntarenas y zonas del Golfo Dulce.
Costa Rica, al igual que otros países del istmo centroamericano con litoral en el Pacífico, experimenta regularmente el impacto de marejadas generadas a miles de kilómetros de distancia, lo que resalta la importancia de contar con sistemas de monitoreo como el que lidera el MIOCIMAR.
El informe estará siendo actualizado conforme evolucionen las condiciones atmosféricas y oceanográficas, y se mantiene activa la vigilancia en coordinación con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).







