La captura de un prófugo internacional puso fin a más de 10 años de persecución policial. Agentes nicaragüenses arrestaron en Estelí (norte del país) a Carlos Mario Torres, ciudadano estadounidense de 38 años, acusado del asesinato de su novia en Houston, Texas, en 2014.
Torres fue detenido en el barrio Héroes y Mártires en Estelí, al norte de Nicaragua, tras permanecer oculto durante más de una década. El hombre figuraba en la lista de buscados por Interpol con notificación roja. Actualmente se encuentra en la Dirección de Auxilio Judicial en Managua, mientras se gestiona su extradición a Estados Unidos
La víctima, Eleivia Vigil, de 22 años, fue encontrada muerta el 22 de junio de 2014 en su habitación en Houston, después de haber salido la noche anterior. Su cuerpo presentaba signos de estrangulamiento y la escena tenía un fuerte olor a lejía, lo que levantó sospechas de un intento de encubrimiento.
Torres, entonces de 27 años, fue señalado como el principal sospechoso por las autoridades del condado de Harris. La investigación reveló que la joven presentaba lesiones en el rostro y espuma en la nariz, lo que reforzó la hipótesis de asfixia. Una autopsia confirmó que la causa de muerte fue estrangulamiento.
En diciembre de 2014, Torres fue arrestado en Houston. Sin embargo, un juez le otorgó libertad bajo fianza. Poco tiempo después, se quitó el grillete electrónico de localización y escapó. Su última pista se registró en 2016, cuando fue visto conduciendo un Nissan Xterra en Texas.
Un caso muy conocido en EE UU
El caso llamó la atención internacional y fue documentado en programas de investigación criminal en Estados Unidos, como In Pursuit with John Walsh e Investigation Discovery. Las autoridades lo describían como un electricista experto, de complexión media, con un tatuaje tribal en el hombro derecho.
La familia de Eleivia Vigil nunca dejó de exigir justicia y en reiteradas ocasiones pidió ayuda pública para dar con el paradero de Torres. Incluso, las autoridades estadounidenses mantuvieron activa una línea de contacto anónima para recibir información sobre su paradero.
Con la captura en Nicaragua, las autoridades estadounidenses esperan concretar su extradición para que enfrente cargos de asesinato. El proceso judicial en Houston se reabrirá después de más de diez años de espera, en un caso que marcó a la comunidad latina en Texas y que ahora regresa a los tribunales.
