El Concejo de San José aprobó nuevas restricciones para el uso de pólvora en la capital costarricense, limitando su empleo y prohibiendo su uso en actividades municipales, como parte de una iniciativa que busca proteger a la población y al medio ambiente.
Estas medidas entrarán en vigor a partir del próximo 1 de diciembre, en plena temporada de celebraciones navideñas y suponen un cambio significativo en las costumbres festivas de los habitantes de la capital.
En la sesión del Concejo celebrada la noche del martes 29 de octubre, los regidores votaron a favor de declarar a San José como un cantón libre de pirotecnia sonora y regulado en el uso de pólvora, marcando un precedente en el país.
La decisión incluye la prohibición de vender cualquier tipo de pólvora que genere un sonido superior a los 85 decibeles, tanto en vías públicas nacionales y cantonales como en aceras, parques, plazas y cualquier otro patrimonio inmobiliario de la ciudad.
Brandon Guadamuz, regidor del Partido Frente Amplio (FA) y uno de los principales promotores de la iniciativa, explicó que la medida busca salvaguardar la salud de sectores vulnerables de la población, como las personas mayores, las que sufren problemas cardíacos, personas con autismo, así como proteger a las mascotas que suelen verse afectadas por los ruidos fuertes generados por la pirotecnia.
“Sabemos que las celebraciones son importantes para la gente, pero también tenemos que ser conscientes de que los ruidos excesivos causan un impacto negativo en muchas personas y en los animales”.
“Esta política de declaratoria es un avance en la protección de estos sectores y en la mejora de la convivencia en la ciudad”, declaró Guadamuz a la prensa local.
Entre las nuevas disposiciones aprobadas, se establece la prohibición para la Municipalidad de San José y todas sus dependencias de adquirir o utilizar pólvora o pirotecnia, ya sea mediante compra o donación.
Esta medida será de estricto cumplimiento en las festividades organizadas por el ayuntamiento y las entidades relacionadas.
Además, la normativa establece restricciones adicionales para el uso de pólvora en las áreas definidas en el Plan Regulador como zonas residenciales, comerciales, industriales y mixtas, así como en los espacios considerados de tranquilidad.
Para asegurar el cumplimiento de estas limitaciones, los regidores solicitaron a los funcionarios municipales que apliquen los parámetros técnicos establecidos por el Ministerio de Salud para medir los niveles de ruido y presión acústica en las actividades festivas que requieran permisos municipales.
La nueva política también incluye la promoción de alternativas a la pólvora. Los regidores instaron a los vendedores de pirotecnia a sustituir los productos tradicionales por otros que tengan menor impacto ambiental y menos riesgos para la población, como juegos de luces, drones y espectáculos láser.
Asimismo, se instó a la Alcaldía a incluir estos lineamientos en las próximas reformas del Plan de Desarrollo Urbano previstas para 2025, lo que extendería las restricciones a inmuebles cercanos a estaciones de servicio, oleoductos, gasoductos y otros espacios de riesgo.
Las autoridades esperan que la regulación no solo contribuya a la protección de los grupos más vulnerables de la población, sino también a la reducción del impacto ambiental que genera el uso indiscriminado de la pólvora en las grandes ciudades.
Por otro lado, empresarios y comerciantes de tales productos anunciaron que valoran recurrir judicialmente contra la medida, alegando que tales medidas afectan sus derechos al trabajo, al libre mercado y a sana distracción de las familias costarricenses.