El gobierno de Panamá informó que el sacerdote que fue expulsado por la dictadura de Nicaragua se encuentra en Honduras, donde se mantendrá hasta que tenga una nueva asignación.
La embajada panameña, por medio de un comunicado, dijo que Donaciano Alarcón, el padre claretiano expulsado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo solo por organizar una procesión de Semana Santa sin autorización, “se encuentra en buen estado de salud y se mantiene en contacto con las autoridades eclesiásticas, así como con los funcionarios de esta misión diplomática panameña”.
Alarcón está en la sede de los misioneros claretianos en San Pedro Sula.
“La embajadora de Panamá en Honduras, Delia Villamonte, se trasladará a la ciudad de San Pedro Sula para conversar con el sacerdote Alarcón y poner a su disposición la asistencia consular y apoyos necesarios de ser solicitados por el mismo”, agrega.
La dictadura Ortega-Murillo mantiene una prohibición para la realización de todas las actividades de Semana Santa, que son muy populares en Nicaragua. Esto es parte de la campaña de ataques del régimen en contra de la Iglesia Católica.