La libertad de prensa en Guatemala continúa en una situación precaria, especialmente en el interior del país, donde comunicadores han sido víctimas de agresiones, amenazas y persecución judicial, denunció la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) al concluir su 81a. Asamblea General.
Entre los casos más graves figura el del periodista José Rubén Zamora Marroquín, quien permanece encarcelado desde hace tres años, dos de ellos bajo condiciones que organizaciones de prensa califican como denigrantes.
Zamora, fundador del desaparecido diario elPeriódico, no ha podido ejercer plenamente su derecho a la defensa, ya que su proceso ha sido entorpecido con retrasos y procedimientos irregulares. A pesar de que tribunales de primera y segunda instancia indicaron que su caso debía ser juzgado por el Tribunal de Imprenta —como lo establece la Ley de Emisión del Pensamiento— el Ministerio Público persiste en mantenerlo en la justicia ordinaria, además de perseguir a periodistas y columnistas que informaron u opinaron sobre su situación.
El informe señala que otros medios también han sido objeto de presión judicial. La Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) reportó un aumento en los casos legales abiertos contra el periódico La Hora. Aunque en la capital el gobierno ha mostrado cierta tolerancia hacia los medios, lo que ha permitido la apertura de espacios de análisis y debate, la situación es muy distinta en las zonas rurales.
La SIP denuncia el caso del comunicador José Daniel Ajcto Tacaxoy, de San Antonio Suchitepéquez, quien denunció haber sido asaltado por dos hombres que lo agredieron físicamente y lo amenazaron con las palabras: “dejá de molestar al patrón”, luego de intentar arrebatarle su celular. La APG también recordó que el periodista Milton Polanco, originario de Jutiapa, permanece desaparecido desde el 7 de febrero de 2025.
Durante el primer semestre del año se han documentado varios hechos de violencia contra la prensa. El 28 de mayo, agentes de seguridad interna de la Universidad de San Carlos agredieron al reportero Hamilton Chang, de la radio estatal TGW. También fue denunciado un ataque contra Marvin del Cid, periodista del medio Vox Populi, presuntamente ejecutado por grupos afines al Sindicato de Trabajadores de la Educación.
El 16 de junio, el líder sindical Joviel Acevedo -sancionado por EEUU por corrupción- acusó públicamente a los medios de comunicación de “tergiversar la información” y actuar según intereses políticos, lo que fue interpretado como un discurso de estigmatización que puede fomentar nuevas agresiones contra la prensa.







