Ortega retira embajadora en Honduras tras desacuerdo con declaración final de la Celac

El régimen nicaragüense anunció el retiro de su embajadora y cónsul en Tegucigalpa, dos días después de expresar inconformidad por la falta de consenso en la cumbre de la Celac, a la que Daniel Ortega no asistió.

La exembajadora nicaragüense Iris Audelly Acuña Huete con el canciller hondureño Enrique Reina en 2023.

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, retiró el viernes a su embajadora y cónsul en Honduras, en medio de crecientes tensiones diplomáticas tras la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Tegucigalpa.

La decisión fue oficializada mediante los acuerdos presidenciales 54-2025 y 55-2025, publicados en el diario oficial La Gaceta, donde se deja sin efecto el nombramiento de Iris Audelly Acuña Huete como embajadora y de Walter Antonio Meza Zambrana como cónsul general.  Acuña Huete había llegado a Honduras en septiembre de 2023.

Aunque el régimen nicaragüense no explicó las razones, la medida coincide con su inconformidad por la declaración final de la cumbre, respaldada por 30 de los 33 miembros del bloque, y que según Managua no refleja temas clave como el rechazo a las políticas arancelarias de Estados Unidos ni el respaldo a migrantes y pueblos caribeños.

Ortega no asistió al encuentro regional del 8 y 9 de abril; en su lugar envió una delegación encabezada por el canciller Valdrack Jaentschke. Tras la cumbre, el gobierno sandinista publicó una carta criticando duramente el resultado del evento.

“No hubo ni hay consenso”, fue el título del comunicado, en el que denunciaron un supuesto intento de “diluir” los principios fundacionales del bloque regional.

“La acción de quienes sabotearon este esfuerzo fue evidente y visible, hasta llegar a proponer un documento minimizado, diluido”, expresó el documento, señalando que el texto omitía temas fundamentales como la autodeterminación de los pueblos, el rechazo a intervenciones extranjeras y la solidaridad con Haití y los migrantes deportados.

El canciller hondureño, Enrique Reina, su homólogo nicaragüense respondió que no se trata de una retirada, sino de un “cambio rutinario” y que incluso ya se ha solicitado el beneplácito para el nombramiento de su sucesor(a).

“La declaración debió incluir la solidaridad con los migrantes y el rechazo a las extorsiones contra los pueblos caribeños”, insistió Nicaragua, reiterando que expresó su respaldo a un proyecto de declaración presentado con antelación, pero que fue, según alegan, saboteado.

“Sobre algunas noticias falsas que han circulado sobre el supuesto retiro de la Embajadora de Nicaragua en Honduras por temas supuestamente relacionados con la IX Cumbre de la CELAC. Sobre el particular, hemos conversado con nuestro compañero Homólogo Canciller de Nicaragua, Valdrack Jaentschke. Y nos ha confirmado que no existe un tal retiro, solo un cambio rutinario de Embajador y están solicitando beneplácito para su sucesor(a). Las noticias falsas buscan dividir la hermandad centroamericana”, escribió en su cuenta de X el canciller hondureño Eduardo Enrique Reina.

El gobierno de Xiomara Castro es una aliada de la dictadura de Nicaragua y suele defender a los Ortega-Murillo en sus foros internacionales, de ahí la sorpresa de las discrepancias evidentes durante la cumbre de la CELAC.

La declaración final de la cumbre no fue firmada por Nicaragua, Argentina y Paraguay. No obstante, Honduras la dio por válida al considerar que existía un “consenso suficiente”. Colombia asumió la presidencia pro tempore de la Celac al cierre del evento, que contó con la participación de líderes de países como Brasil, México, Cuba, Bolivia y Uruguay.

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