El obispo católico de la diócesis de Trujillo, monseñor Henry Ruiz, lanzó un contundente llamado a la clase política de Honduras para que garantice elecciones generales libres, sin fraudes ni pactos de impunidad, durante los comicios del 30 de noviembre de 2025.
“No queremos elecciones para el 30 de noviembre que sean fraudulentas. Queremos elecciones libres, con observación, transparencia. Que los políticos respeten al pueblo. Si no se quieren respetar entre ustedes, respeten la vida del pueblo”, afirmó el obispo católico de esa zona del caribe hondureño.
En una entrevista con la emisora HRN, el líder religioso instó a los actores políticos a anteponer la paz y el bienestar del pueblo hondureño frente a sus ambiciones personales. “Si se muerden y se devoran unos con otros, no sean que se destruyan a ustedes mismos”, advirtió, citando una parábola del apóstol San Pablo.
Ruiz expresó su preocupación por el clima de confrontación que prevalece en el país, asegurando que “lo que está ocurriendo en Honduras tiene que ver con esto. Se están mordiendo, se están devorando. Si esto sigue, van a destruirse y ponen en peligro la vida del pueblo”.
El líder de la iglesia católica insistió en que las próximas elecciones generales deben ser una “fiesta democrática”, sin fraude ni manipulación, donde se respete la voluntad popular.
Clamor por la CICIH y elecciones transparentes
El arzobispo reiteró la necesidad urgente de que la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) se instale como garante del proceso democrático, destacando que el país no necesita una “democracia maquillada”.
“Hasta ahora lo que se ha mantenido es un pacto de impunidad entre diferentes sectores. No hay paz. No queremos una democracia maquillada”, sentenció Ruiz, al tiempo que exigió que las elecciones de 2025 sean auditadas, transparentes y con una observación internacional rigurosa.
Llamado a la Caminata por la Paz y la Democracia
Monseñor Henry Ruiz también invitó a la población a participar en la Caminata por la Paz y la Democracia, convocada para el 16 de agosto, como una forma de manifestar el deseo ciudadano de vivir en un país justo y sin corrupción.
Su mensaje se produce en medio de crecientes tensiones dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE), situación que genera inquietud sobre la transparencia del próximo proceso electoral en Honduras.