La ola de terror contra los sacerdotes católicos en Nicaragua sigue su curso bajo la dictadura de la familia Ortega-Murillo: se reportó un sacerdote desaparecido, otro desterrado y uno más secuestrado por las fuerzas de seguridad del régimen.
El periodista Emiliano Chamorro denunció que el fraile Julio Icabalceta es el religioso apresado por la dictadura en Nicaragua, de acuerdo a reportes de los feligreses.
El secuestro habría ocurrido en la parroquia Santa María de Los Ángeles del barrio El Riguero en Managua.
Además se reportó un religioso desaparecido y no se sabe si fue secuestrado por la policía del régimen o como otros religiosos se ha ocultado o exiliado. Es el párroco Lesther Zelaya, de quien no se tiene información en la última semana.
El odio del régimen Ortega Murillo en #Nicaragua, contra la Iglesia católica y denunciado por monseñor @silviojbaez está documentado. Vean la violencia de fanáticos del régimen en la parroquia Santiago de Jinotepe, como irrespetaron en julio de 2018, la casa de Dios pic.twitter.com/jqKtpBq5ss
— Emiliano Chamorro / Periodista Nicaragüense (@EmilianoCHM69) January 7, 2024
Además, se reportó que la dictadura le negó el ingreso al fraile franciscano Juan Francisco Solís Melgar, quien retornaba de Guatemala y se desempeñaba como director del colegio católico Liceo Franciscano.
La laureada escritora Gioconda Belli acusó a la cruel pareja de Ortega, Rosario Murillo, de desmantelar a la Iglesia Católica para erigirse ella en “sacerdotisa” de una nueva “iglesia católica”, según escribió en su red social X (antes twitter).
Según Belli, Murillo pretendía convertirse en la sacerdotisa de una religión creada por ella misma.
En su publicación, Belli pretende explicar por qué la saña de los ataques de la dictadura de Ortega y su mujer en contra de la Iglesia Católica de Nicaragua, que se refleja en la ola de detenciones de religiosos y la escalada represiva en contra de la institución más creíble en el país.
La guerra de Murillo contra la Iglesia Católica en Nicaragua parece una cacería de brujas al revés. Si el temor causó las cacerías de brujas, a que temor se debe esta? Los epitetos contra los sacerdotes huelen a azufre de tan desmedidos y blasfemos.
— Gioconda Belli (@GiocondaBelliP) January 4, 2024
“Hace mucho pronostiqué que Murillo buscaba convertirse en la sacerdotisa de una Iglesia inventada por ella. Pregona el fin de quienes se interponen entre ella y ese Dios que ha hecho existir para sí misma e invoca para que avale su desalmado proceder. Su Dios no existe”, escribió Belli.
Cada mediodía, Rosario Murillo emite discurso de odio contra todos los sectores sociales que adversan su dictadura, señalada de crímenes de lesa humanidad por la masacre de 355 personas, más de 4,000 heridos, miles de secuestrados, desaparecidos, torturados y presos políticos.