La dictadura nicaragüense prohibió la entrada al país al sacerdote Jairo Antonio Mercado Pavón, quien regresaba de un viaje pastoral por Estados Unidos, según denunció por redes sociales la abogada e investigadora exiliada nicaragüense, Martha Patricia Molina.
Mercado Pavón, anteriormente asignado a la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús en La Virgen, departamento de Rivas, y a la parroquia Medalla Milagrosa en Camoapa, departamento de Boaco, ha sido la más reciente víctima de los atropellos de la dictadura de la familia de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia Católica.
La diócesis de Granada, dirigida por el obispo Jorge Solórzano, a la que pertenecen ambas parroquias, aún no ha emitido comentarios sobre la situación.
Este incidente se suma a una serie de ataques contra la Iglesia católica en Nicaragua, documentados en el estudio “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”,de Molina.
El estudio revela que al menos 19 religiosos nicaragüenses, incluyendo al obispo exiliado Silvio Báez y otros 14 sacerdotes, han sido declarados traidores a la patria y despojados de su nacionalidad.
Dictadura sandinista ha impedido el ingreso a #Nicaragua al sacerdote Jairo Antonio Mercado Pavón, quien recientemente había sido asignado a una de las parroquias en RIVAS y antes encargado de la parroquia medalla Milagrosa en Camoapa.#Iglesiaperseguidani pic.twitter.com/SnT7d4LZLr
— Martha Patricia M (@mpatricia_m) November 29, 2023
Además, 151 religiosos han sido perjudicados por la persecución de la administración pública de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Estos casos forman parte de los 667 ataques sufridos por la Iglesia católica nicaragüense desde abril de 2018, incluyendo arrestos, exilios forzados, confiscaciones, destierros, y expulsiones del país.
El caso más destacado es el del nuncio apostólico en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, expulsado por el Gobierno sandinista en marzo del año pasado, y el del obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, quien dejó el país en 2019 por razones de seguridad y a petición del papa Francisco.
Estos eventos marcan un periodo de alta tensión entre el Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica, caracterizado por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de relaciones diplomáticas.
El papa Francisco ha calificado al régimen sandinista de “dictadura grosera”, subrayando un “desequilibrio” en la dirección del país centroamericano, a la vez que pidió la libertad de Monseñor Rolando Álvarez.
El obispo Álvarez fue condenado en febrero pasado a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria, tras su negativa a abandonar Nicaragua.
Esta semana, en el marco de su cumpleaños 57, fue exhibido groseramente por la dictadura dentro del sistema penitenciario, evidenciando los peores temores de la feligresía: el obispo luce enfermo y demacrado.
Las imágenes y videos fábricados por el régimen, resonaron en El Vaticano, luego de su publicación en la Agencia Católica de Informaciones (Aciprensa).
La Agencia Católica de Informaciones – ACI Prensa, forma parte de las agencias de noticias del Grupo ACI, uno de los más grandes generadores de contenido noticioso católico en cinco idiomas y que pertenece desde junio de 2014 a la familia de EWTN Global Catholic Network, la cadena católica televisiva más grande del mundo, fundada en 1981 por la Madre Angélica en Irondale, Alabama (Estados Unidos), y que llega a más de 300 millones de hogares en más de 140 países y territorios del mundo.
La agencia recogió las reacciones de diversas personalidades nicaragüenses que condenan la exhibición grosera del obispo y demandan su libertad, como el también desterrado obispo Báez.
Desde el exilio, Monseñor Báez, Obispo Auxiliar de Managua, escribió en la red social X el 28 de noviembre: “Que no crea la dictadura que con su cínico lenguaje y con fotos y vídeos de dudosa autenticidad van a justificar su crimen y nos van a callar”.
“Mons. Rolando Álvarez es INOCENTE y seguiremos gritando ante el mundo esta injusticia. ¡Debe ser liberado de inmediato y sin condiciones!”, exclamó.
La reacción de Báez es compartida por otros líderes religiosos como el padre Edwin Román, quien también desde el exilio, comentó: “Los tomarán a ustedes presos(…) y los meterán en sus cárceles(…) por causa de mi nombre” #EvangelioDelDía Qué impotencia, dolor e indignación siento al ver las imágenes de Monseñor Rolando en un escenario preparado para la foto, mientras que su rostro nos revela la otra realidad”, dijo.
Los planteamientos de los líderes religiosos coincidieron con las opiones de otros líderes opositores en el exilio, como Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Alianza Cívica y Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, quienes califican las fotografías y videos de Álvarez como montaje para enviar una señal al extranjero de que el líder religioso se encuentra “saludable”, tras varios meses de estar desaparecido en las infames cárceles de la dictadura Ortega-Murillo.