El último presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) de Nicaragua, Michael Healy Lacayo, falleció de un infarto fulminante, casi un año después de haber sido desterrado de Nicaragua por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Según los reportes preliminares, murió de un infarto mientras se encontraba en Panamá en viaje de negocios.
Healy Lacayo fue detenido en octubre del 2021 luego de haber sido citado a la Fiscalía y tras varias semanas desaparecido, fue condenado a 13 años en un simulacro de juicio en las celdas del centro de torturas conocido como El Chipote, regido por la policía bajo servidumbre de la familia dictatorial.
El diario La Prensa develó que el empresario de 61 años realizaba “su primer viaje de trabajo como representante para Latinoamérica de una empresa de agroquímicos que lo acababa de contratar”.
Healy no tenía ni un año de haber sido desterrado de Nicaragua tras pasar más de un año como preso político de la tenebrosa dictadura Ortega-Murillo. El empresario fue desterrado el 9 de febrero de 2023, junto a 221 presos políticos que fueron enviados por el régimen sandinista a Estados Unidos.
Posteriormente fue desnacionalizado y sus bienes fueron confiscados por la dictadura.
Healy fue elegido presidente del Cosep en septiembre de 2020, para un período de tres años y fue el último dirigente del foro de empresarios privados que tuvo Nicaragua.
La dictadura de la familia Ortega-Murillo anuló en marzo del 2023 la legalidad del COSEP y ordenó confiscar sus bienes y los de las cámaras que lo integraban.