El coronel general Bayardo Ramón Rodríguez Ruiz, señalado por la ONU como uno de los principales responsables de crímenes de lesa humanidad en Nicaragua, inició esta semana una visita oficial a Cuba, donde fue recibido con honores por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), según reportes de la prensa oficialista cubana y del diario Miami Herald.
Rodríguez, jefe del Estado Mayor General del ejército sandinista al servicio de la familia Ortega Murillo hasta hace poco y recientemente ascendido por Daniel Ortega al recién creado rango de coronel general, declaró que su visita reafirma los “lazos de hermandad” entre las fuerzas armadas de ambos países.
“Estamos trabajando para prepararnos mejor cada día y cumplir con los sagrados propósitos de defender la patria, la paz y la libertad de nuestros pueblos”, expresó el militar al medio Canal Caribe, en declaraciones reproducidas por Prensa Latina.
Durante su estadía, que se prolongará hasta el 18 de junio, el alto mando recorrerá unidades militares, centros de interés histórico y sostendrá encuentros bilaterales con altos oficiales de las FAR, incluyendo al viceministro primero, general de Cuerpo de Ejército Roberto Legrá Sotolongo.
Según el periódico oficial Granma, el objetivo es “reforzar la cooperación en materia de preparación militar”.
Acusaciones por crímenes de lesa humanidad
La presencia de Rodríguez en Cuba ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos nicaragüenses, que advierten nuevas olas de represión.
En abril pasado, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), creado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, lo incluyó entre los 54 altos funcionarios involucrados en crímenes de lesa humanidad durante la represión estatal a partir de las protestas de abril de 2018.
Según ese informe, Rodríguez y una decena de militares habría coordinado operaciones que resultaron en detenciones arbitrarias, torturas, ejecuciones extrajudiciales y persecución sistemática contra manifestantes, periodistas, líderes comunitarios y religiosos.
El reporte también documenta la implicación del Ejército en tareas de inteligencia, represión de la disidencia y apoyo logístico a estructuras paramilitares, bajo órdenes directas del Ejecutivo.
Influencia cubana en la estrategia represiva nicaragüense
Expertos y exmilitares han señalado desde hace años la influencia doctrinaria y operativa de las Fuerzas Armadas de Cuba en las instituciones de seguridad de Nicaragua.
Desde el retorno de Ortega al poder en 2007, los vínculos con La Habana se han intensificado, con frecuentes intercambios de formación militar, inteligencia y asesoría política.
Tras el estallido de las protestas de 2018, que dejaron más de 350 muertos según la CIDH, analistas han advertido sobre el uso en Nicaragua de métodos represivos similares a los implementados en Cuba, como la criminalización de la protesta, el control total de los medios de comunicación, la represión extrajudicial y la vigilancia ciudadana a través de estructuras territoriales.
El viaje de Rodríguez a La Habana, sin detalles oficiales sobre posibles acuerdos, ha despertado nuevas inquietudes sobre una posible profundización de la cooperación en seguridad y control social entre los dos regímenes aliados, en un contexto de aislamiento internacional creciente para ambas dictaduras.