La dictadura de Daniel Ortega aún utiliza en el presupuesto estatal remanentes de fondos donados por Taiwán, y están siendo utilizados en un hospital de la policía nicaragüense, según un informe de Ejecución Presupuestaria del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
La dictadura nicaragüense rompió relaciones diplomáticas con Taiwán en diciembre de 2021 y las restableció con la República Popular China. Taiwán era uno de los principales donantes del estado nicaragüense, especialmente en programas sociales y de asistencia agropecuaria para el segundo país más pobre del hemisferio occidental.
Desde la ruptura, Ortega confiscó los bienes de la embajada taiwanesa y se los entregó a China, además ha lanzado improperios a la isla. Sin embargo, no ha podido suplir las donaciones taiwanesas con fondos de China, tras grandes promesas que no se han cumplido.
La ruptura de Ortega con Taiwán se produjo después de las elecciones fraudulentas de noviembre de 2021, en las que el dictador encarceló a todos los precandidatos opositores. Taiwán nunca felicitó públicamente a Ortega por su reelección, algo que enfureció al dictador.
En un informe de Ejecución Presupuestaria del Ministerio de Hacienda y Crédito Público que va de enero a marzo de 2023, evidencia que en dicho período, la dictadura recibió 63.8 millones de córdobas ($1.722,49) de remanentes de los últimos donados por esta nación, hasta su retiro del país centroamericano en diciembre del 2021.
Se estima que del monto total $1,222,28 fueron utilizados para construir el Policlínico para Atención Ambulatoria de Adultos y Pediatría del Hospital Carlos Roberto Huembes de la Policía Nacional, la institución que utiliza la dictadura para reprimir al pueblo nicaragüense.