La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) aprobó este domingo una resolución en su 81ª Asamblea General en la que condena el constante hostigamiento y persecución que enfrentan medios de comunicación y periodistas independientes en El Salvador.
La organización urgió al gobierno salvadoreño a respetar de forma irrestricta la libertad de prensa y expresión, consideradas pilares fundamentales de una sociedad democrática.
Entre el 1 de mayo y el 14 de julio de 2025 se registraron al menos 180 agresiones contra periodistas, según datos del Centro de Monitoreo de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES). Las acciones incluyeron desde acoso físico y ciberacoso, hasta intimidación, insultos, discursos estigmatizantes y restricciones al ejercicio profesional del periodismo.
La SIP también criticó que las autoridades hayan acusado a medios nacionales, extranjeros y a organizaciones no gubernamentales de orquestar un “ataque coordinado” en su contra. La narrativa oficial ha generado un entorno de mayor presión que ha obligado al exilio a decenas de comunicadores. Solo en junio, la APES denunció que al menos 43 periodistas abandonaron el país ante el incremento de amenazas y restricciones arbitrarias.
Otro punto de preocupación fue la entrada en vigor de la Ley de Agentes Extranjeros, que impone controles fiscales a organizaciones que reciben financiamiento internacional y que el gobierno considera críticas. A raíz de esta medida, APES anunció el cierre temporal de sus oficinas y la suspensión de sus proyectos financiados desde el exterior.
Según una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop-UCA), seis de cada 10 salvadoreños afirmaron que ahora son más cautelosos al expresar sus opiniones políticas. Este dato, sumado a la creciente vigilancia digital, refuerza el clima de autocensura y temor en la sociedad.