El general hondureño Ramiro Fernando Muñoz se exilió en Estados Unidos luego de presentar su baja. Versiones periodísticas apuntan a que la decisión ocurrió tras presiones del jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, y después de negarse a una misión diplomática en Nicaragua.
Presiones y desacuerdos en la cúpula militar
Fuentes cercanas confirmaron que Muñoz se negó a aceptar el cargo de agregado militar en Nicaragua. Consideró que asumir esa orden equivalía a un alto riesgo personal. Posteriormente, notificó su baja, la cual fue aprobada de forma expedita.
Carlos Hernández, director de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), declaró que la salida está rodeada de opacidad. Señaló que el retiro “no es regular” y recordó que se trata de un funcionario de alto rango con respaldo dentro de la institución.
CODEH : La crisis en lo interno de las FFAA termina con la carrera militar del General Ramiro Muñoz, quien se había convertido en la sombra del General Roosevelt Hernández, quien lo quería largo del EMC, y hacen uso del golpe de barracas, propiciando su baja de la institución. pic.twitter.com/qDejp5YIN4
— HUGO MALDONADO (@HUGOCODEH1) September 3, 2025
Ruptura con el jefe del Estado Mayor
De acuerdo con fuentes militares, Muñoz mantenía una mala relación con Roosevelt Hernández, lo que habría sido determinante en su salida. La versión oficial de las Fuerzas Armadas señaló problemas de salud, pero allegados al general descartaron esa causa.
Hernández, según reportes de prensa, inició investigaciones internas para identificar a oficiales que filtran información y advirtió que en adelante las órdenes se darían únicamente de manera verbal.
Rechazo a cargos y tensiones por cambios internos
Tras dirigir el Instituto Nacional Penitenciario (INP), Muñoz fue designado para asumir como agregado militar en Nicaragua. Sin embargo, rechazó la propuesta por considerar que ponía en riesgo su vida.
Otra fuente indicó que el oficial no compartía los cambios impulsados por Hernández dentro de la institución castrense, lo que generó fricciones en su comandancia. Además, se le atribuían aspiraciones para llegar a ser jefe de las Fuerzas Armadas, lo que incrementó las tensiones internas.
Impacto en la credibilidad militar
La salida de Muñoz se suma a la del exministro de Seguridad, Ramón Sabillón, también en Estados Unidos. Para analistas, estas bajas reflejan la pérdida de credibilidad en las Fuerzas Armadas tras los incidentes del 9 de marzo, cuando se retrasó la entrega de material electoral en Tegucigalpa.
Hernández de la ASJ instó al general exiliado a revelar información relevante sobre la criminalidad y el narcotráfico, acumulada durante su gestión en el sistema penitenciario, para beneficio de la población.