Ocho expresidentes de Costa Rica expresaron su “profunda consternación” por el contenido del informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) de las Naciones Unidas, presentado el miércoles ante la Asamblea General de la ONU.
El informe documenta graves violaciones y posibles crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde 2018.
En una declaración conjunta, ocho expresidentes manifestaron su respaldo al informe titulado “Nicaragua: persecución más allá de sus fronteras”, que denuncia la extensión transnacional de la represión contra exiliados y opositores.
Ratificaron el pronunciamiento los expresidentes Óscar Arias Sánchez, Rafael Ángel Calderón Fournier, José María Figueres Olsen, Miguel Ángel Rodríguez, Abel Pacheco de la Espriella, Laura Chinchilla Miranda, Luis Guillermo Solís Rivera y Carlos Alvarado Quesada.
Crímenes en Costa Rica
Los exmandatarios recordaron los recientes asesinatos de los opositores nicaragüenses Roberto Samcam en San José y Rodolfo Rojas Cordero en Honduras, así como los atentados contra el activista Joao Maldonado en territorio costarricense.
Ello, dijeron, como parte de “una trágica circunstancia que refleja la política deliberada de intimidación y persecución del régimen”.

Llamado a Chaves
El documento señala que la represión no se limita al interior de Nicaragua, sino que incluye confiscaciones, pérdida arbitraria de nacionalidad, expulsiones forzadas y negación de documentos básicos a opositores en el exilio.
Los exmandatarios solicitaron al Gobierno de Costa Rica apoyar las recomendaciones del GHREN y adoptar “medidas integrales de protección” para los miles de nicaragüenses refugiados en el país.
Asimismo, instaron a la comunidad internacional a llevar al Estado de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia por incumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos.
 
  
 







