Excapo del Cártel de Medellín confirma que fue protegido por los sandinistas en los años 80

Carlos Lehder Rivas menciona al fallecido comandante sandinista Tomás Borge como su protector y asegura que se reunió con Pablo Escobar Gaviria en Managua.

Carlos Lehder Rivas al momento de ser detenido a su llegada a Bogotá en marzo.

Carlos Lehder Rivas, el ex capo del Cártel de Medellín, una de las bandas de narcotráfico más poderosas y violentas de la historia Colombia, confirmó las versiones de que fue protegido por los sandinistas en Nicaragua en los años 80 junto a su socio, Pablo Escobar Gaviria.

“Me fui a Nicaragua. Al mes y 20 días vino una asistente del exministro nicaragüense Tomás Borge y me preguntó: “¿Usted tiene algún problema con Pablo Escobar?”. Yo le respondí que no y les dije que él estaba muy cómodo en Panamá. Y ella me aclaró: “No, señor, Pablo está aquí”. Y me llevaron a reunirme con Pablo”, relató Lehder en una entrevista con la revista colombiana Semana.

Lehder, uno de los fundadores del cartel de Medellín, tiene hoy 75 años y pasó 33 años en cárceles estadounidenses, luego fue deportado a Alemania, país del que tiene nacionalidad por su padre. El antiguo jefe de la droga volvió a Colombia el 28 de marzo pasado y fue capturado unas horas por las autoridades de su país natal, pero luego fue liberado porque sus delitos habían prescrito.

El relato de Lehder, un hombre muy temido en su época de mafioso, dijo que sostuvo una conversación con Pablo Escobar en Managua para reclamarle por ella sesinato del ministro Rodrigo Lara Bonilla, algo que precipitó las órdenes de extradición de narcotraficantes. Lehder fue el primero en ser enviado a Estados Unidos.

“Le reclamé porque dos días después de que los pistoleros de Pablo Escobar cometieron ese asesinato, el presidente Belisario Betancur firmó mi extradición a Estados Unidos. Pablo me ofreció excusas. Eso fue en Nicaragua, cuando ambos estábamos en Managua”, dijo Lehder.

Según Leheder, él vivía clandestinamente en Managua antes que Escobar, quien primero se fue a Panamá con toda su familia y llevó a todos los pistoleros que habían asesinado al exministro Lara Bonilla porque eran sus guardias personales, y el Gobierno los identificó porque llevaban varios años con él.

“Como el presidente Betancur decretó un estado de sitio tras el asesinato de Lara Bonilla, muchos huyeron. Jorge Ochoa, por ejemplo, se fue para Panamá; Gonzalo Rodríguez Gacha, igualmente. Gilberto Rodríguez Orejuela cogió para el mismo destino, pero yo no confiaba mucho en el general Manuel Antonio Noriega y me fui a Nicaragua”, agregó Lehder.

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