La laureada escritora nicaragüense Gioconda Belli, despojada de su nacionalidad por la dictadura de Daniel Ortega en febrero pasado, sostiene que el régimen de su país tiene la intención de silenciar cualquier voz crítica y asegura que “están envenenados de rabia y no paran en la venganza”.
Belli dijo en declaraciones a CNN Chile que el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo sobrepasa los límites de los atropellos y desdenes contra una sociedad polarizada y sumergida en la pobreza, lo cual es abominable e inconcebible en pleno siglo 21, porque “estamos en poder de un dictador como no se veía en muchos años en América Latina”.
La exitosa novelista nicaragüense, quien adoptó la nacionalidad chilena cuando el régimen decidió quitársela a ella junto a más de 300 nicaragüenses, dijo que no le prestó mucha importancia al asunto, “porque lo de la nacionalidad no es para mí removible por una dictadura, que yo más bien creo que los deja en ridículo la idea que puedan quitarle la nacionalidad a tanta gente”.
Recordó que la decisión de privarla de su “origen” llegó “acompañado de una orden de quitarnos la nacionalidad y de confiscar todos nuestros bienes”.
#ConexiónCNN | Gioconda Belli sobre la persecución de Ortega en Nicaragua: "Hay una intención de silenciar las voces críticas del país".
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— CNN Chile (@CNNChile) September 21, 2023
“La semana pasada, la casa había estado allí abandonada y yo tenía esas esperanzas que uno tiene de que era tan arbitrario, inconstitucional e ilegal lo que estaban haciendo que se iban arrepentir, y que no iban a pasar al siguiente paso. Pero llegó la policía con mazos a intentar abrirla de cualquier forma. Y yo tenía a un muchacho que estaba cuidando y le dio las llaves, abrieron las puertas, entraron a la casa y dijeron que ya nadie más podía entrar allí, que ahora ellos eran los dueños de ese lugar. Era mi casa, una casita pequeña estudio que tenía yo en la misma propiedad y por otro lado la casa de mi hijo, Camilo, que estaba muy cerca de la mía. Las 3 casas las cerraron, les pusieron candados y tienen policías vigilándolas”, relató la escritora.
La ira los guía
Gioconda Belli comentó los insultos de Daniel Ortega contra los presidentes de Colombia y Chile, Gustavo Petro y Gabriel Boric.
“El insulto contra Petro y contra Boric (…) yo no podía creerlo, lo estaba viendo en la televisión y este hombre se volvió loco. Realmente lo que nosotros tenemos es una pareja (Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo) que tiene rasgos bastante semejantes a las personas que no la tienen todas consigo. O sea, decirle locos sería hacerles un favor, pero esos están envenenados de rabia y no paran en la venganza, es como una venganza y todo el que le llama la atención en algo, le suben la parada y los insultan y los tratan mal porque quieren que toda el mundo deje a Nicaragua sola”, sostuvo Belli.
“El propósito es que ellos pueden hacer lo que les da la gana en su país y lo que les da la gana quiere decir atropellarnos a los ciudadanos, al pueblo y no tener nada que los detenga, esa es la realidad. Estamos en poder de un dictador como no se veían en muchos años en América Latina”, subrayó.
Belli dijo que es “una insolencia de esa dictadura, una falta de tactos de relaciones internacionales de convivencia pacífica entre los Estados. Realmente, eso no es ahorita que está sucediendo. Le han escrito cartas violentísimas a todos los que han querido intervenir en Nicaragua, en el sentido de intervenir con la palabra, de decirles, por favor, ustedes tienen que dejar en libertad los presos, etc.”.
La situación de la Iglesia
Según Belli, la realidad que vive la Iglesia Católica y la persecución sistemática e institucionalizada, es desgastante e irrumpe con el derecho constitucional. A pesar de eso, la dictadura no para y continúa con las acciones en contra de líderes religiosos católicos.
Y lamentó que los presbiterios de la Iglesia, sigan siendo amenazados y perseguidos solo por tener una voz crítica desde su función evangelizadora.
Belli recordó que hoy esos sacerdotes sufren consecuencias de ese sentir y ejemplo de ello, es que actualmente “tienen 8 sacerdotes presos, más el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, que está condenado a 26 años de cárcel, también sin haber sido llevado a juicio, sin pruebas y sin nada”
La izquierda necesita repensarse en América Latina
Belli estima que los gobiernos de izquierda en América Latina tienen claro su camino y es evadir todo sentido o pensamiento totalitario, porque ha habido tantos ejemplos, que saben ahora, que el camino de la izquierda totalitaria, no es posible.
“Yo he sido de izquierda, pero yo he pensado que la izquierda tendría que haberse reinventado desde hace rato. Y hay izquierdas que se están reinventando, que se están dando cuenta que no pueden seguir ese esquema leninista que fue muy dañino para Cuba”, reflexionó.
Respecto a la mal nombrada izquierda en Nicaragua, la poeta, también interpela a que se dejé de ver al sistema como un gobierno de izquierda, porque este no se acerca a esos parámetros, si no, todo lo contrario, porque se ha constituido en una dictadura sangrienta llena de odio, que les lleva al borde la locura y que ofende a sus homólogos de forma desmedida y vulgar. “En Nicaragua no hay izquierda, por eso no digo que Nicaragua es de izquierda”.