El vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, respaldó públicamente la implementación de normas estrictas de disciplina en los centros educativos, impuestas por la nueva ministra de Educación, Karla Trigueros.
Durante una entrevista en el programa Diálogo 21, Ulloa explicó que estas reglas cívicas no pudieron establecerse antes debido al control que ejercían las pandillas en las escuelas.
Seguridad permitió reformas educativas, afirma Ulloa
Ulloa destacó que el Plan Control Territorial, junto con otras medidas de seguridad adoptadas por el gobierno de Nayib Bukele, ha permitido recuperar espacios antes dominados por la violencia. “Hemos cumplido 1,000 días sin homicidios. Esa transformación también se refleja en los centros escolares”, declaró el vicepresidente.
Según Ulloa, el nuevo ambiente de seguridad ha abierto la puerta para aplicar normas que buscan promover valores cívicos en los estudiantes.
“Las nuevas reglas en nuestros centros educativos son normas básicas cívicas que siempre deberíanl haber estado presentes”, afirmó.
Nuevas reglas: limpieza, respeto y orden
Las medidas impulsadas por el Ministerio de Educación incluyen:
- Uso obligatorio de uniforme limpio.
- Cortes de cabello aprobados.
- Saludo obligatorio al entrar y salir del aula.
- Recitación de la oración a la bandera nacional.
Estas normas, según el gobierno, buscan restablecer el orden y la disciplina en las escuelas públicas.
#PlanControlTerritorial | “Con el Plan Control Territorial, y todas las medidas de seguridad, hemos logrado ir liberando espacios, zonas, comunidades y, por supuesto, las escuelas”, añade el vicepresidente de la República, @fulloa51. #SecretaríaDePrensa pic.twitter.com/OHIHu6h4py
— Secretaría de Prensa de la Presidencia (@SecPrensaSV) September 1, 2025
Críticas por posible militarización de la educación
El nombramiento de Karla Trigueros, capitana militar y médica sin experiencia previa en el sector educativo, ha generado controversia. Diversos sectores, incluyendo sindicatos docentes y organizaciones de derechos humanos, han expresado su preocupación por lo que consideran un retroceso a prácticas del pasado militarista en El Salvador.
Sin embargo, también ha generado respaldos de parte de un importante de la sociedad, como asociaciones de colegios privados y la principal gremial de maestros del país.