El general de brigada en retiro Álvaro Baltodano Cantarero, exministro delegado para la Promoción de Inversiones y figura histórica del sandinismo, fue detenido por agentes de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) y enviado a prisión por razones hasta ahora desconocidas.
Según el medio digital nicaragüense Confidencial, Baltodano fue detenido en su finca Los Milagros, en el departamento de Matagalpa, situada a unos 130 kilómetros al norte de la capital nicaragüense, y trasladado al complejo penitenciario “Jorge Navarro”, conocido como La Modelo, en Tipitapa, a 20 kilómetros al noreste de Managua.
Productores de la zona confirmaron al medio digital nicaragüense Confidencial que el operativo incluyó el allanamiento de la vivienda y la incautación de computadoras, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos. Posteriormente, las fuentes avistaron al militar retirado cuando era conducido en vehículos oficiales rumbo a Managua.
Ni la Policía Nacional ni el Ministerio Público han emitido declaraciones sobre los motivos de la aprehensión.
Trayectoria militar
Baltodano, de 71 años, fue comandante guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y encabezó la insurrección en Matagalpa en 1979. Tras el triunfo revolucionario, ocupó altos cargos en el entonces Ejército Popular Sandinista durante el conflicto con la “contra” en la década de 1980.
Se retiró del Ejército en el año 2000 y se incorporó a la estructura política del FSLN. Fue coordinador de la alianza “Concertación” en la campaña electoral de 2001 y representante de la coalición Unida Nicaragua Triunfa en 2006, año en que Daniel Ortega volvió al poder.
Entre 2006 y 2017 presidió la Comisión Nacional de Zonas Francas y fue uno de los principales interlocutores del Gobierno de Ortega con el gran empresariado, en el marco del “modelo de diálogo y consenso”.
En 2017 asumió como ministro delegado presidencial para la Promoción de Inversiones, cargo del que fue destituido el 31 de octubre de 2022, tras la disolución de la agencia ProNicaragua.
La entidad fue sustituida por una nueva secretaría bajo control directo de Laureano Ortega Murillo, hijo del presidente y desde entonces Baltodano se había mantenido alejado de la vida política.
Productores consultados por Confidencial descartaron que el exgeneral enfrente conflictos económicos o demandas judiciales, y atribuyeron la detención a “órdenes políticas”.
La captura ocurre en medio de un clima de silencio oficial sobre el destino de varios exfuncionarios y figuras históricas del FSLN que han perdido la confianza de la cúpula gobernante.