Dictadura de Nicaragua afianza espionaje digital con empresa rusa sancionada por EEUU

El régimen de Daniel Ortega estrecha su colaboración con Moscú mediante un acuerdo tecnológico que podría ampliar su capacidad de control sobre comunicaciones y datos en el país.

Laureano Ortega (izquierda), hijo de los dictadores de Nicaragua, junto a Oleg Khramov, secretario adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia.

Mientras Estados Unidos impulsa nuevos esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra en Ucrania, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua refuerza sus vínculos estratégicos con Moscú, abriendo la puerta a una nueva fase de cooperación en materia de vigilancia y espionaje digital.

El 23 de abril, una delegación del Consejo de Seguridad de Rusia, encabezada por Oleg Khramov, suscribió en Managua un memorándum de entendimiento entre la empresa estatal rusa Rostelecom Solar —sancionada por Estados Unidos en 2023 por su apoyo tecnológico a la invasión rusa en Ucrania— y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), dirigido por Nahima Díaz, hija del jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz, y sobrina política de Ortega.

La firma del acuerdo, cuyo contenido completo no fue divulgado, representa un movimiento de alto impacto regional: especialistas en ciberseguridad y opositores advierten que facilitará a la dictadura sandinista acceso a tecnologías de espionaje cibernético avanzadas, diseñadas originalmente para reforzar los aparatos de control interno del Kremlin.

Según analistas, esta alianza podría derivar en una expansión de las capacidades de vigilancia sobre opositores, medios de comunicación, ciudadanos críticos y hasta redes sociales.

Rostelecom Solar, conocida también como RT Solar, es una empresa creada en 2015 con licencia del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso.
Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, opera directamente en sectores estratégicos de la economía rusa, particularmente en tecnologías críticas para la defensa nacional.
Su inclusión en la lista de entidades sancionadas en 2023 responde a su colaboración activa en el ecosistema militar y de inteligencia de Moscú.

En Nicaragua, la delegación rusa fue recibida al más alto nivel: participaron en las reuniones funcionarios del Ejército, el viceministro del Interior Luis Cañas, el director de la Policía Nacional Francisco Díaz, y Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja presidencial y encargado de la política de inversiones internacionales. “Esta operación sugiere una estrategia directa de Moscú para fortalecer el aparato de control interno del régimen nicaragüense”, señaló a La Prensa el investigador Javier Meléndez, de Expediente Abierto.

El acuerdo se concreta en un contexto donde Nicaragua ya ha sido señalada por organismos internacionales como la ONU por mantener un sistema de vigilancia masiva en línea, ejecutado a través de Telcor en colaboración con la Policía Nacional, el Ejército y las estructuras territoriales del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

De acuerdo con el informe más reciente del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), presentado el 2 de abril, la dictadura ha institucionalizado la interceptación de comunicaciones, el monitoreo digital y la recopilación de datos personales sin control judicial.

“La entrada de Rostelecom Solar formaliza un riesgo mayor: la creación de una infraestructura de vigilancia sofisticada bajo estándares rusos, directamente conectada con los intereses geopolíticos del Kremlin en América Latina”, advirtió Meléndez.

La visita de la delegación rusa a Managua —encabezada por Khramov, uno de los principales asesores de seguridad del presidente Vladímir Putin— fue interpretada por expertos como una operación de alto nivel. Vladimir Rouvinski, académico ruso-colombiano, advirtió que el Consejo de Seguridad de Rusia, pese a su bajo perfil público, es uno de los órganos más poderosos y reservados del Estado ruso. “Allí se definen las decisiones estratégicas más sensibles. La participación de Khramov implica un interés directo del círculo íntimo de Putin en Nicaragua”, señaló.

El nuevo memorándum llega en momentos en que Nicaragua profundiza su aislamiento internacional, tras su salida oficial de la Organización de Estados Americanos (OEA) en noviembre de 2023, y mientras enfrenta crecientes sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea por violaciones graves a los derechos humanos.

Analistas consultados advierten que la alianza con Rostelecom Solar no solo consolida el control interno de la dictadura, sino que podría tener ramificaciones regionales. “Existe el riesgo de que la infraestructura instalada permita la vigilancia extraterritorial, afectando comunicaciones en países vecinos o incluso ampliando la influencia rusa sobre ecosistemas digitales en Centroamérica”, alertó Meléndez.

Aunque en otras ocasiones el régimen de Ortega y Murillo ha anunciado acuerdos de cooperación tecnológica con Rusia que no se concretaron, los expertos subrayan que la naturaleza de este memorándum, sumado a la visita de una delegación del Consejo de Seguridad, sugiere un compromiso más profundo y operativo.

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