Costa Rica con Rodrigo Chaves: razones y puntos de una crisis inédita

El mandatario tico, con sus decisiones y sus formas, ha sido un permanente detonante de tormentas políticas, en medio de una creciente ola de violencia.

Rodrigo Chaves, presidente de Costa Rica.

Costa Rica se encuentra inmersa en una inédita crisis política y social de grandes dimensiones, con el presidente Rodrigo Chaves en el centro de la tormenta. Su gestión, marcada por decisiones controversiales y una actitud confrontacional, ha desatado un intenso debate en todos los sectores de la sociedad costarricense.

Desde su llegada al poder en mayo de 2022, Chaves ha mantenido una relación tensa con la prensa, a la que ha bautizado como “la prensa canalla”, siendo sus declaraciones despectivas hacia algunos medios y periodistas motivo de creciente preocupación por la libertad de prensa en el país.

No en balde los 27 exjefes de Estado y de Gobierno participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA), incluyendo cinco costarricenses, expresaron su seria preocupación por el agravamiento de los ataques a la libertad de expresión y prensa del mandatario.

Por supuesto, Chaves les respondió, tildando de “traidores a la patria” a los expresidentes de su país y como “fracasados” a los demás.

Y es que el mandato de Chaves ha estado plagado de conflictos con instituciones claves, incluyendo la Asamblea Legislativa, universidades públicas, movimientos de género y el sistema de salud.

Sus políticas de restricciones económicas en materia de educación y salud han desencadenado protestas y descontento, dejando entrever profundas divisiones en la sociedad costarricense que la prensa ha llevado a sus plataformas.

El choque en las relaciones con los partidos políticos tradicionales y diputados no han sido menos polémicas.

Chaves ha mantenido una postura crítica hacia estos actores, lo que ha generado un clima político tenso y ha obstaculizado el avance de ciertas políticas gubernamentales ante la falta de capacidad de diálogo del mandatario.

“Señor presidente, al congreso se le respeta”, le dijo el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, a Chaves, cuando este atacó la decisión de los diputados de revertir un veto presidencial sobre el tema de sacar a Costa Rica de la lista gris de entidades financieras en la Unión Europea.

La derrota política hizo estallar a Chaves: calificó la decisión como un “vergonzoso”, “antipatriótico” y una “traición”.

Acusó a los congresistas que “perdieron la autoridad moral” para hablar del combate a la evasión y elusión fiscal, vociferó que era un “acto de doble cara, falta de coherencia” y hasta insinuó que los diputados recibieron “influencias” para botarle el veto.

“Es restregarle al pueblo de Costa Rica en su propia cara quiénes están legislando en este país, para quiénes están legislando, y con qué intenciones. Esa es la política de antaño, la política matrafulera, la que traiciona a la patria y a los más necesitados”, vociferó.

El presidente del plenario respondió: “Se puede entender que el señor presidente no comparta la decisión que, de forma democrática, soberana y dentro del marco de la Constitución ha tomado este parlamento. Sin embargo, no es de recibo que se recurra al insulto para manifestar una discrepancia política. El país nada gana con esa forma de proceder”.

A nivel internacional, la figura del presidente Chaves no ha pasado desapercibida. 

Sus declaraciones y acciones han generado preocupación y críticas por parte de líderes y organizaciones de otros países, añadiendo una dimensión global a la crisis en Costa Rica.

La más grave hasta ahora, es la publicación de El Universal sobre los presuntos vínculos del gobierno costarricense con los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación para reducir la violencia en Costa Rica, a cambio de permitirles operar en el territorio.

La publicación ha sido como una bomba: instituciones, voces, organizaciones civiles y ciudadanía en general empieza a ver con sospechas la flexibilidad del gobierno con la inédita ola de homicidios que estremece a Costa Rica.

Las redes, como recurso para medir el pulso social, hierven a diario de confrontación y críticas contra Chaves quien increíblemente tiene a su favor un alto índice de popularidad, no menos sospechoso de pagar bots y empresas de incidencia digital para arroparse popularidad, tal y como lo hizo en su campaña.

El mandatario, al contrario, legitima los discursos de odio en redes sociales contra quienes lo critican, dándole like y reposteando contenido que cuestiona a la oposición.

En estas se leen calificativos como “ratas asquerosas”, “buitres”, “payasos” o “retrasados mentales”. “Cuando pongo un ‘me gusta’ no necesariamente estoy compartiendo la forma. Pero sí el fondo”, dijo el mandatario a La Nación.

Lo justifica como “libertad de expresión” y se jacta de manejar, él mismo, sus redes sociales. 

Aquel ataque misógino

En Costa Rica causó alarma la agresiva respuesta del presidente contra las críticas de una exfuncionaria.

La expresidenta del Patronato Nacional de la Infancia, Gloriana López Fuscaldo, señaló a Chaves de ejercer presión y chantaje para sacarla del cargo público y así lo denunció ante el congreso.

El mandatario se mofó de la exfuncionaria.

“A veces las mentiras, los engaños, los insultos, las acusaciones falsas, nos hacen sentir solos, pero ¿saben qué? vengo a Guanacaste y me recargo de valor, de voluntad, de valentía para echar pa’ lante (…) Lo que dice esa señora son fantasías”, dijo Chaves.

López Fuscaldo denunció haber recibido amenazas telefónicas de Casa Presidencial y anunció una petición de protección a Panamá, por tener también esa nacionalidad.

Chaves reiteró que las denuncias son “fantasiosas” y amenazó con filtrar “audios” que supuestamente la comprometen a ella en una especie de conspiración con las universidades públicas.

“Ella no andaba buscando refugio, el audio es clarísimo, ella dijo si me dan un brete en la Universidad de Costa Rica tiempo completo, aunque sea en Humanidades, aunque sea en Filosofía, yo me le voy encima al presidente y a la vicepresidenta, díganle al rector que aquí estoy. Eso no es buscar refugio, buscar refugio es alguien que tiene una amenaza”, acusó Chaves.

Fue más allá. Insinuó develar aspectos íntimos de la exfuncionaria y negó que López Fuscaldo haya pedido protección a Panamá.

“Solo decirle a doña Gloriana que ella puede tener la seguridad de que nadie le va a hacer nada, que se deje de fantasías, como decir que la Casa Presidencial organizó una trampa con un hombre de 25 años más joven que ella para ir a un motel”, criticó.

La funcionaria se encuentra exiliada. Quizás es el primer caso de un exilio por razones políticas en años en Costa Rica.

Sin embargo, a poco más de año de administración, las encuestas muestran un descenso en la popularidad y aprobación del presidente Chaves.

La opinión pública se encuentra dividida, cuando menos, reflejando el intenso debate que rodea su gestión.

No menos de 30 acusaciones y denuncias penales se acumulaban en la fiscalía hasta agosto pasado contra Chaves. Desde tráfico de influencia hasta delitos contra el Estado.

Esta situación ha generado tensiones institucionales y ha afectado la estabilidad política del país, dicen los opositores, quienes cuestionan la poca capacidad de negociación, apertura y diálogo del mandatario.

La capacidad del presidente Chaves para gobernar eficazmente se ve comprometida por la polarización y controversia que rodean su mandato, dicen los analistas en La Nación y otros diarios críticos como CRHoy.

Aquí hay 10 aspectos cruciales de la relación del mandatario con periodistas, partidos políticos, diputados, la comunidad LGTB, estudiantes, rectores y otros sectores.

  1. Relación con la Prensa

El presidente Chaves ha enfrentado críticas por su actitud hacia la prensa, caracterizada por un lenguaje confrontativo y el uso de términos ofensivos. Su retórica ha generado tensiones y preocupaciones en torno a la libertad de expresión y el rol de los medios en el país.

  1. Acusaciones de vínculos con Redes Mafiosas

El Ministerio Público de Costa Rica investiga presuntas negociaciones entre el gobierno de Chaves y redes mafiosas locales vinculadas a cárteles mexicanos de drogas. A pesar de las negativas del presidente, el caso ha generado un importante escrutinio público y mediático.

  1. Relación con Partidos Políticos

El presidente Chaves se ha mostrado como un adversario de los partidos políticos tradicionales, adoptando una postura crítica hacia el sistema democrático costarricense. Su enfoque confrontativo ha generado tensiones y desafíos en el ámbito político nacional.

  1. Acusaciones de acoso sexual y asedio a funcionarios

El presidente Chaves ha sido objeto de acusaciones de acoso sexual durante su tiempo en el Banco Mundial. A pesar de las investigaciones que validaron las denuncias, el mandatario ha negado las acusaciones y ha presentado denuncias en su contra. Sin embargo, funcionarios de su actual régimen han denunciado presiones, asedios y amenazas del mandatario para obligarlos a actuar en contra de normas y leyes a favor de su bando.

  1. Relación con la Comunidad LGTB

Chaves ha sido señalado públicamente de homofóbico y misógino, así como enemigo del sector de la diversidad sexual y la comunidad LGTB. A un diputado que lo criticó lo acusó de “comunista reprimido en el clóset”.

  1. Interacción con Estudiantes y Universidades

El presidente Chaves ha generado controversia al cuestionar el modelo de inversión en educación establecido en la Constitución y negarse a negociar desembolsos con los centros de estudios superiores. Sus declaraciones han provocado protestas estudiantiles y un enfrentamiento con las universidades públicas, generando un clima de tensión en el ámbito educativo al llamar “comunistas” y “vagos” a los estudiantes.

  1. Relación con rectores y universidades

El presidente Chaves ha protagonizado enfrentamientos con los rectores de las universidades públicas al negarse a transferir un presupuesto pendiente. Sus comentarios despectivos hacia los rectores han exacerbado las tensiones en el ámbito educativo. Los llamó “esbirros”.

  1. Gestión de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)

La gestión de Chaves en relación con la CCSS ha sido crítica, cuestionando el modelo de sanidad universal establecido en la Constitución. Sus políticas han generado preocupaciones sobre el acceso a la atención médica en el país y el presidente ha desviado el tema hacia la migración, estigmatizando a los migrantes e insinuando por culpa de ellos la casa está en crisis.

  1. Evaluación de la Gestión Presidencial

La gestión del presidente Chaves ha generado opiniones divididas en la sociedad costarricense. A pesar de una alta aprobación inicial, su estilo confrontativo y controversias recientes han afectado su imagen pública y aunque aún mantiene un balance positivo de respaldo, viene decayendo aceleradamente desde hace un año.

  1. Reacción de ex presidentes y sectores de la Sociedad

El presidente Chaves ha recibido críticas de ex presidentes y diversos sectores de la sociedad, quienes han expresado preocupaciones sobre su actitud hacia la prensa y sus políticas. Estas opiniones divergentes reflejan la polarización en torno a su mandato.

Exit mobile version