El Gobierno de Panamá expresó su firme rechazo a las presiones ejercidas por la embajada de la República Popular China contra un grupo de 10 diputados que anunciaron una visita oficial a Taiwán, lo que reavivó tensiones diplomáticas entre ambos países.
La cancillería panameña convocó este miércoles 19 de noviembre a la embajadora china Xu Xueyuan a una reunión en la Presidencia de la República, tras revelarse que la diplomática contactó directamente por mensajes de WhatsApp a los parlamentarios para exigirles que cancelaran su viaje, acusándolos que se trataba de una “violación al principio de una sola China”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores respondió de manera categórica con un comunicado en el que dejó claro que “Panamá no acepta condicionamientos ni presiones” sobre las decisiones soberanas de sus autoridades.
“La conducción de la política exterior panameña es una potestad exclusiva del Órgano Ejecutivo”, recalcó el Gobierno panameño.
Los diputados Eduardo Gaitán, Betserai Richards, y otros ocho colegas confirmaron haber recibido mensajes directos de la embajada china solicitando que suspendieran la visita a Taipéi. En total, participan representantes de diferentes fuerzas políticas, incluyendo Cambio Democrático, Movimiento Otro Camino, Partido Panameñista, Realizando Metas e independientes.
El diputado Gaitán ha defendido su decisión de visitar la República de China, el nombre oficial de Taiwán. La visita se realizará entre el 21 y el 30 de noviembre.
“Durante ese viaje exploraremos oportunidades comerciales, de cooperación y de inversión que puedan beneficiar a nuestro país y al distrito de San Miguelito”, detalló Gaitán en un comunicado oficial.

EEUU aplaude reacción panameña
El embajador de Estados Unidos en Panamá, Kevin Marino Cabrera, también reaccionó a la polémica y respaldó la postura del Gobierno panameño. “Estoy de acuerdo con el canciller: la embajada de China no debería involucrarse en esos temas. Sé que vienen de un país comunista, pero aquí hay democracia”, declaró.
El viaje de los legisladores será el primero que se realiza a Taiwán desde que Panamá rompió relaciones diplomáticas con la isla en 2017 para establecer vínculos formales con Pekín. A pesar de esa decisión, Taiwán mantiene una fuerte presencia económica en el país, con inversiones en banca, comercio y puertos.
El presidente José Raúl Mulino, aunque se distanció del viaje, confirmó que su Gobierno no lo respalda oficialmente. “Tales viajes no gozan del apoyo ni aprobación de mi gobierno”, expresó días atrás.
Mientras tanto, el episodio diplomático evidencia las tensiones que persisten en torno al estatus de Taiwán y el rol de China en América Latina. Panamá se encuentra en el centro de una pugna geopolítica que pone a prueba su soberanía y su equilibrio diplomático con las potencias mundiales.







