El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó a través de su cuenta en la red social X que el país cuenta con “el mejor sistema penitenciario del mundo”, destacando que más de 48,000 privados de libertad trabajan para reducir sus condenas como parte del programa gubernamental Cero Ocio.
La publicación de Bukele fue en respuesta a un video difundido por el director general de Centros Penales, Osiris Luna, en el que se muestra a internos laborando en diversos proyectos productivos. Según el audiovisual, más de 6,000 reclusos producen alrededor de 150,000 pares de zapatos mensualmente, y otros 15,000 trabajan con la empresa estatal Constructora El Salvador.
El video aclara que los reos involucrados en estas labores no pertenecen a estructuras pandilleras. Sin embargo, han surgido cuestionamientos sobre la participación de personas detenidas bajo el régimen de excepción vigente desde marzo de 2022, muchas de las cuales aún no tienen condena, pero estarían integradas en actividades laborales dentro del sistema penitenciario.
The best prison system in the world. pic.twitter.com/rxSyu2et2C
— Nayib Bukele (@nayibbukele) July 4, 2025
Luna, por su parte, acompañó la publicación con un mensaje donde aseguró que “seguiremos trabajando en resolver los problemas que parecían imposibles; aunque algunos, dentro y fuera de nuestro país, pretendan detenernos”.
En días recientes, Osiris Luna ha estado en el centro de controversia tras la difusión de un reportaje internacional que indica que en 2020 habría ofrecido testificar ante el Gobierno de Estados Unidos sobre presuntas negociaciones con pandillas, a cambio de asilo.
En 2021, el funcionario fue incluido por el Departamento de Estado de EE. UU. en una lista de “actores corruptos y antidemocráticos” de Centroamérica. También ha sido sancionado bajo la Ley Magnitsky por supuestamente haber dirigido reuniones secretas con líderes de pandillas encarcelados como parte de un pacto no oficial.
Hasta el momento, el Gobierno salvadoreño no ha emitido una reacción oficial sobre las revelaciones publicadas recientemente por The New York Times y que ha sido utilizado por medios de comunicación locales, considerados por el Ejecutivo como “opositores”, para cuestionar a Bukele, a quien consideran “inconstitucional” por su reelección.