El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el empresario Elon Musk, el hombre más rico del mundo, protagonizan una disputa pública sin precedentes, marcada por ataques personales, amenazas de represalias económicas y acusaciones de alto impacto. El quiebre se produjo tras críticas de Musk al ambicioso proyecto de ley presupuestario promovido por la Casa Blanca.
Musk, fundador de Tesla y SpaceX, calificó el plan fiscal de Trump como una “abominación repugnante” que, según él, aumentaría el déficit y favorecería a intereses políticos. En respuesta, Trump lo acusó de estar “fuera de control” y amenazó con cancelar los subsidios y contratos federales de sus empresas.
If America goes broke, nothing else matters https://t.co/oKABYH2YZn
— Elon Musk (@elonmusk) June 6, 2025
“Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”, escribió Musk en su red social X, desatando una serie de mensajes cruzados. El magnate afirmó también que el mandatario aparece en los “archivos Epstein”, insinuando una vinculación con la red de abuso del fallecido financiero Jeffrey Epstein.
Trump respondió desde su red Truth Social: “La forma más fácil de ahorrar miles de millones en nuestro presupuesto es cancelar los contratos de Elon”, acusándolo además de buscar beneficios personales para sus empresas, como los créditos fiscales a vehículos eléctricos que su administración eliminó.
In light of the President’s statement about cancellation of my government contracts, @SpaceX will begin decommissioning its Dragon spacecraft immediately pic.twitter.com/NG9sijjkgW
— Elon Musk (@elonmusk) June 5, 2025
En medio del enfrentamiento, Musk anunció que SpaceX comenzaría a desmantelar la cápsula espacial Dragon, clave para misiones de la NASA. Esta amenaza pone en entredicho varios acuerdos federales y podría afectar la logística espacial estadounidense.
El choque pone fin a una estrecha alianza entre ambos, que incluyó el apoyo financiero de Musk a la campaña de reelección de Trump y su participación en la administración como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Analistas advierten que este conflicto no solo es personal, sino que puede tener consecuencias directas en la política tecnológica y fiscal del país, así como en la estabilidad de varios contratos clave del gobierno con las empresas de Musk.
Por ahora, la batalla entre el presidente y el magnate tecnológico continúa desarrollándose en redes sociales, sin señales de reconciliación.