El salvadoreño Kilmar Ábrego García fue trasladado recientemente del centro de detención en Virginia al Centro de Procesamiento del Valle de Moshannon, ubicado en Pensilvania. Esto se hizo según informaron registros judiciales y fuentes oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La agencia migratoria indicó que el traslado busca facilitar el acceso de sus representantes legales. Dichos abogados han estado manejando el caso desde su polémica deportación a El Salvador. Ábrego García fue devuelto a Estados Unidos en junio tras ser deportado erróneamente, en un caso que generó controversia durante la administración del expresidente Donald Trump.
Preocupaciones sobre las condiciones en el centro de detención de Moshannon
Los abogados de Kilmar Ábrego presentaron una queja formal ante un tribunal federal. En la queja, señalaron que el centro de detención de Moshannon enfrenta serias denuncias por presuntas agresiones físicas, deficiente atención médica y escasez de alimentos.
“Hay reportes documentados sobre abusos y negligencia en Moshannon”, alertaron sus defensores en el escrito judicial. También expresaron que las condiciones podrían afectar la integridad física y mental de Ábrego García, quien permanece bajo custodia mientras enfrenta cargos pendientes.
Acusaciones de vínculos con pandillas y nuevos cargos federales
Las autoridades federales acusaron a Ábrego García de pertenecer a la pandilla MS-13. Sin embargo, hasta el momento no se ha presentado ninguna causa penal relacionada con ese señalamiento. Ábrego ha negado en todo momento su vinculación con grupos criminales.
Tras su retorno forzado a Estados Unidos, el Departamento de Justicia le imputó cargos por presunto tráfico de personas. Los abogados defensores calificaron el caso como “absurdo” y “vengativo”, argumentando que se trata de una represalia por el error cometido durante su deportación anterior.
Intentos de expulsión a terceros países
Desde su regreso, las autoridades migratorias han intentado deportar a Ábrego García a al menos 2 países africanos, según han revelado documentos judiciales. Las razones detrás de esta decisión no han sido aclaradas públicamente, y sus defensores aseguran que se trata de maniobras legales para dificultar su defensa.
Un caso bajo escrutinio internacional
El caso de Kilmar Ábrego García ha llamado la atención de organizaciones de derechos humanos y activistas migratorios. Estos lo consideran un ejemplo de las fallas estructurales del sistema de detención migratoria en Estados Unidos.
La preocupación crece ante la posibilidad de que el detenido permanezca por tiempo indefinido en el Centro de Procesamiento de Moshannon. Donde persisten las denuncias de violaciones a los derechos humanos de los internos.