El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, aseguró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debería ser galardonado con el Premio Nobel de la Paz si logra convencer a su homólogo chino, Xi Jinping, de renunciar de forma definitiva al uso de la fuerza militar contra la isla.
Durante una entrevista concedida al programa conservador The Clay Travis and Buck Sexton Show, emitido en más de 400 estaciones de radio estadounidenses, Lai elogió el liderazgo de Trump y expresó su deseo de mantener su respaldo. La conversación surge en un contexto en el que Trump podría reunirse con Xi durante la cumbre de APEC, programada para el 31 de octubre y el 1 de noviembre en Corea del Sur.
“Esperamos seguir contando con el apoyo del presidente Trump. Si logra persuadir a Xi Jinping de abandonar de forma permanente cualquier agresión militar contra Taiwán, sin duda sería merecedor del Premio Nobel de la Paz”, expresó Lai en la entrevista.
El presidente taiwanés también instó a Trump a prestar atención al incremento de las maniobras militares chinas en el Estrecho de Taiwán, así como a su presencia creciente en el Mar de China Oriental y el Mar de China Meridional.
“Xi Jinping no solo realiza ejercicios de gran escala, también fortalece su expansión militar más allá de sus fronteras”, advirtió.
Para Lai, el objetivo de China no se limita a anexar Taiwán, sino a fortalecer su posicionamiento estratégico frente a Estados Unidos.
“Una vez China controle Taiwán, tendrá mayor poder para desafiar el orden internacional basado en reglas, lo que impactará incluso los intereses nacionales estadounidenses”, afirmó.
Taiwán ha respondido al escenario geopolítico reforzando su inversión en defensa. Lai explicó que su gobierno busca elevar el gasto militar al 5 % del PIB para 2030, como muestra del compromiso con la seguridad nacional. “Taiwán está absolutamente decidido a proteger su soberanía”, dijo.
Lai también aclaró ante la audiencia estadounidense que la República de China (Taiwán) y la República Popular China “no son entidades subordinadas entre sí” y reafirmó que “Taiwán no forma parte de la PRC, por lo tanto China no tiene derecho a invadirnos”.
Añadió que las acciones chinas “desestabilizan la paz regional” y que la autodeterminación del pueblo taiwanés “no debe interpretarse como una provocación”.
A pesar de las amenazas, el mandatario sostuvo que Taiwán no ha abandonado la vía del diálogo. “Entendemos que la paz es invaluable y que nadie gana en una guerra”, sostuvo, al tiempo que reiteró su plan de “Cuatro Pilares para la Paz”, enfocado en fortalecer la defensa, la economía, las alianzas democráticas y una conducción estable de las relaciones con China.
En cuanto a la industria de los semiconductores, Lai destacó que si bien Taiwán es líder en manufactura, “Estados Unidos es quien lidera el ecosistema” y expresó su disposición de colaborar con Washington para convertirse en un centro global de inteligencia artificial. “Queremos ayudar a que Estados Unidos se industrialice y vuelva a ser grande”, concluyó.







