Con profunda gratitud, María Corina Machado aceptó el Premio Nobel de la Paz. Dijo que recibe este reconocimiento “en nombre del pueblo de Venezuela”, que ha luchado por la libertad con coraje, dignidad, inteligencia y amor. Machado calificó los 26 años de represión como un ciclo violento impuesto por una tiranía determinada a someter ciudadanos y quebrar el alma de la nación.
Denunció una maquinaria de opresión brutal y sistemática, con detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales. Según ella, estos actos constituyen crímenes de lesa humanidad y terrorismo de Estado. Aun así, Machado destacó que la respuesta del pueblo fue firme e indoblegable, y afirmó que los venezolanos han forjado un movimiento cívico capaz de superar barreras construidas por el régimen para dividirlos.
Paz con libertad y transición democrática como meta
Machado señaló que hoy el país está “muy cerca de alcanzar nuestro objetivo”. Este premio, dijo, impulsa la confianza de venezolanos dentro y fuera del país. Afirmó que es un respaldo de la comunidad democrática mundial que comparte su lucha. En ese sentido, hizo un llamado claro: que la transición a la democracia en Venezuela se concrete de inmediato, tal como lo exigió la oposición en la victoria electoral del 28 de julio.
En nombre del pueblo de Venezuela, GRACIAS. pic.twitter.com/hF31DRXC7k
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) October 10, 2025
Reconoció la participación de aliados internacionales y agradeció el apoyo recibido. A cada venezolano dirigió su mensaje: este galardón es suyo. Recordó que no puede haber paz sin libertad, y que defender ambas requiere fuerza moral, espiritual y física. Con fe y determinación, Machado afirmó que Venezuela será libre y que su victoria inspirará esperanza y coraje en todas las Américas.
Ahora, concluyó, avanzan “con aún más fuerza, confianza y fe inquebrantable, porque vamos de la mano de Dios, hasta el final.”