Las políticas migratorias restrictivas implementadas por la actual administración de Estados Unidos están dejando a miles de migrantes y solicitantes de asilo atrapados en un ciclo de violencia física, emocional e institucional a lo largo de México y Centroamérica, advirtió Médicos Sin Fronteras (MSF) en un nuevo informe.
El reporte, titulado “Las políticas migratorias deshumanizantes en Estados Unidos, México y Centroamérica dejan a cientos de miles de personas abandonadas y en peligro”, documenta cómo la criminalización de la migración y el cierre de vías legales para solicitar asilo han obligado a cientos de miles de personas a permanecer varadas en condiciones precarias.
Desde enero, el gobierno estadounidense ha cerrado las principales vías de acceso al asilo, incluyendo el cierre de la aplicación CBP One y el fin del parole humanitario. También ha reforzado la seguridad en la frontera con México, incrementado las deportaciones en condiciones inhumanas —incluso con personas encadenadas— y separado familias.
“Sentimos que nos han abandonado”, relató una mujer hondureña varada en Reynosa, quien esperaba una cita de asilo que fue cancelada tras el cierre de CBP One. Historias como la suya se repiten entre familias que huyeron de la violencia en Honduras, El Salvador, Venezuela y Haití.
Violencia y abusos a lo largo de la ruta migratoria
El informe de MSF describe un aumento alarmante de secuestros, extorsiones, robos y violencia sexual perpetrados por el crimen organizado en México. En ciudades fronterizas como Ciudad Juárez y Tapachula, migrantes reportan amenazas de muerte y agresiones físicas mientras esperan una oportunidad para cruzar legalmente.
Ricardo Santiago, coordinador de programas de MSF en México, afirmó que “la violencia es mucho más evidente ahora” y que la mayoría de las personas en tránsito han sido víctimas de algún tipo de abuso.
Además de los riesgos físicos, MSF alertó sobre un deterioro en la salud mental de los migrantes debido a la incertidumbre y el estigma. “Los síntomas son cada vez más intensos. Muchas personas requieren tratamiento farmacológico y procesos terapéuticos prolongados”, señaló Lucía Samayoa, coordinadora de MSF en Tapachula.
El informe subraya que la reducción de operaciones humanitarias y el endurecimiento de las medidas en países de tránsito han empujado a los migrantes a la invisibilidad, dificultando su acceso a ayuda médica y protección.
Llamado urgente a políticas migratorias humanitarias
MSF insta a los gobiernos de América a abandonar las políticas de disuasión y abandono, y a garantizar el acceso seguro al asilo, atención médica y protección para quienes huyen de la violencia y la pobreza extrema.
“Detrás de cada política hay personas reales: sobrevivientes de tortura, familias escapando del peligro y niños cruzando fronteras solos. Su salud, seguridad y dignidad son obligaciones legales y morales”, concluyó Franking Frías, subgerente de operaciones de MSF en México y Centroamérica.