Hot dogs, fuegos artificiales y naturalizaciones: las cifras curiosas del 4 de julio en EEUU

El Día de la Independencia no solo celebra la historia de Estados Unidos, sino que también deja cifras sorprendentes y tradiciones únicas que marcan esta jornada cada año.

Espectáculo de fuegos artificiales en Nueva York por el 4 de julio (imagen de archivo, tomada de redes sociales).

Aunque el 4 de julio conmemora la aprobación de la Declaración de Independencia en 1776, hoy la fecha se ha convertido en una de las más esperadas y celebradas en Estados Unidos, con una serie de tradiciones que dejan datos tan curiosos como impresionantes.

El fuego en el cielo cuesta miles de millones

Los fuegos artificiales siguen siendo el centro del espectáculo. Para este 2025, se estima que Estados Unidos gaste alrededor de $1,000 millones en pirotecnia, según la American Pyrotechnics Association. 

Solo en 2024 se importaron más de 250 millones de libras de fuegos artificiales. El show más grande vuelve a ser el de Macy’s en Nueva York, con más de 75,000 explosiones en apenas 25 minutos.

Récords y millones de hot dogs

El plato típico por excelencia del 4 de julio es el hot dog. Se calcula que este año se consumirán unos 150 millones de unidades durante las celebraciones. 

Además, el tradicional concurso de Nathan’s en Coney Island —celebrado desde 1916— sigue atrayendo la atención nacional. El récord lo mantiene Joey Chestnut, quien en 2021 comió 76 hot dogs en 10 minutos.

Un día para volverse estadounidense

La fecha también marca un momento simbólico para muchos inmigrantes. El gobierno estadounidense aprovecha esta festividad para realizar múltiples ceremonias de naturalización, en las que miles de personas se convierten oficialmente en ciudadanos estadounidenses.

Patriótica… y musical

Las canciones patrióticas como The Star-Spangled Banner, America the Beautiful o incluso Sweet Home Alabama suenan en todo el país. En Washington D.C., se espera nuevamente el concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional, que cada año atrae a miles de personas al aire libre.

Aunque parezca increíble, países como Dinamarca y Noruega también celebran el 4 de julio. En Rebild, Dinamarca, se reúne cada año una multitud para conmemorar la amistad entre ambas naciones, una tradición ligada a la emigración estadounidense del siglo XIX.

Desde concursos inusuales hasta cifras millonarias, el 4 de julio va mucho más allá de la historia: es un espectáculo de identidad nacional que mezcla tradición, gastronomía, espectáculo y cultura popular.

Este año, sin embargo, las celebraciones se empañan por la rígida política migratoria impuesta por el presidente Donald Trump.

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