ONU Mujeres advirtió que el trabajo de cuidado representa un 25 % del Producto Interno Bruto (PIB) en Latinoamérica, mucho más que otros sectores claves como el turismo o el petróleo, sin embargo, no tiene el reconocimiento que merece.
La advertencia fue hecha por la directora regional de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, durante la Conferencia Regional sobre la Mujer celebrada en la Ciudad de México, bajo el lema “Hacia una sociedad de cuidados”.
Según la funcionaria, los países latinoamericanos “crecen en los hombros” de las mujeres, quienes deben cargar con una tarea que en realidad debería ser compartida.
Actualmente, las mujeres de la región dedican tres veces más tiempo que los hombres a labores de cuidado, como atender a niños, personas mayores o enfermas. Ese tiempo convertido en valor económico representa entre un 20 % y un 25 % del PIB regional, lo que supera a otras industrias como el turismo, que representa el 6 % y el petróleo que representa el 7 %.
“Los países crecen en nuestros hombros, gratis y eso no es justo”.
El tema cobra mayor relevancia tras la decisión histórica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el pasado 7 de agosto reconoció el cuidado y el autocuidado como un derecho humano y universal.
Vaeza calificó este dictamen como “música celestial” y confió en que contribuya a impulsar cambios profundos en las políticas públicas de la región.
Acuerdos logrados y otros pendientes
Durante la conferencia, los países participantes aprobaron la llamada Declaración de Tlatelolco, que establece compromisos regionales para fortalecer los sistemas de cuidado. Sin embargo, persisten los desafíos.
Aunque la CIDH también incluyó los derechos sexuales y reproductivos, como el acceso al aborto, en el marco del derecho al autocuidado, ONU Mujeres reconoció que este punto difícilmente alcanzará consensos políticos en todos los países.
Hasta ahora, solo ocho países de América Latina han aprobado leyes que crean sistemas nacionales de cuidado: Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Panamá, Uruguay y Venezuela.
Para Vaeza es urgente que el resto de los gobiernos avancen en marcos legales, instituciones, políticas públicas que reconozcan el cuidado como el “cuarto pilar del bienestar”, junto a la educación, la salud y el desarrollo social.
La directora regional enfatizó también que cualquier avance requiere financiamiento sostenible. “No podemos seguir permitiendo que las mujeres carguen solas con esta responsabilidad. Se necesita un compromiso de Estado y de toda la sociedad”, concluyó.