El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó este domingo que Taiwán no será utilizado como moneda de cambio en las negociaciones comerciales en curso entre Washington y Pekín, en momentos en que se intensifican los contactos diplomáticos de alto nivel.
“No creo que vayan a ver un acuerdo comercial donde se obtenga un trato favorable a cambio de abandonar a Taiwán”, aseguró Rubio a los periodistas durante su vuelo entre Israel y Qatar, rumbo a Asia, según declaraciones recogidas por la agencia Reuters. “Nadie está contemplando eso”, insistió.
La declaración se produjo después de que funcionarios estadounidenses y chinos sostuvieran una ronda de conversaciones en Kuala Lumpur, Malasia, las cuales fueron calificadas como “muy constructivas” por un portavoz del Departamento del Tesoro de EE.UU., quien adelantó que las conversaciones continuarían este lunes.
Las reuniones se celebran en vísperas del encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el gobernante chino Xi Jinping, previsto para el próximo jueves en Corea del Sur, un día antes del inicio de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Trump manifestó que abordará el tema de Taiwán durante su encuentro con Xi. “Voy a hablar de Taiwán [con Xi]”, dijo antes de partir hacia Asia. El presidente también expresó tener “mucho respeto por Taiwán”.
A pesar de no tener relaciones diplomáticas oficiales, Estados Unidos mantiene una alianza estrecha con Taiwán, incluyendo el suministro regular de armamento defensivo ante las crecientes amenazas militares por parte de China, que considera a la isla parte de su territorio.
Expertos taiwaneses consideran poco probable que Trump modifique la postura histórica de Washington sobre la soberanía de Taiwán. Sin embargo, advierten que el asunto sigue siendo “el tema más sensible y crítico” en la relación entre ambos países.
“El tema Taiwán es el núcleo más delicado para ambas partes”, explicó Chang Wu-ueh, director del Centro de Relaciones a través del Estrecho de la Universidad Tamkang, quien subrayó la importancia de que ambos líderes clarifiquen sus “líneas rojas” para evitar errores de cálculo que deriven en una confrontación.
Wang Hsin-hsien, académico del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Chengchi, considera que fue China quien insistió en poner a Taiwán sobre la mesa, ya que Trump desea enfocarse en temas como tierras raras, fentanilo y soya durante su reunión bilateral.
Por su parte, el canciller de Taiwán, Lin Chia-lung, afirmó el miércoles que Washington ha reiterado su compromiso con la isla. “La parte estadounidense nos ha dicho reiteradamente que su apoyo a Taiwán sigue siendo firme y que sus intercambios con China no perjudicarán nuestros intereses”, aseguró durante una sesión legislativa.







