Una nueva misión espacial se completó este sábado 31 de mayo, cuando la empresa estadounidense Blue Origin lanzó con éxito su cohete New Shepard desde su base en Texas, transportando a seis civiles en una travesía suborbital de 10 minutos.
Entre los tripulantes se encontraba el panameño de 71 años, Jaime Alemán, abogado, empresario y exembajador ante Estados Unidos, quien describió la experiencia como “espiritual” y “mejor de lo que jamás imaginó”.
Junto a él viajaron la educadora Aymette Medina Jorge, la radióloga Dra. Gretchen Green, el empresario Jesse Williams, el ejecutivo aeroespacial Mark Rocket y el emprendedor Paul Jeris.
La cápsula aterrizó de forma segura en el desierto minutos después del despegue, mientras que el propulsor reutilizable regresó exitosamente a la Tierra siete minutos después de la partida, reafirmando el compromiso de Blue Origin con la sostenibilidad en sus vuelos espaciales.
Para Alemán, quien ha visitado más de 190 países y ha explorado los polos, el viaje marcó un antes y un después en su vida.
“Fue un viaje increíble, muy conmovedor, muy espiritual, incluso mejor de lo que jamás imaginé. Subir al espacio y ver cuán inmenso es todo… solo puedes comenzar a imaginar cuánto más hay por descubrir”, afirmó.
El panameño también adelantó que se alistará para un futuro viaje a la estación espacial.
Además del componente turístico, la misión tuvo un profundo valor educativo. La profesora Medina Jorge y la Dra. Green, ambas vinculadas desde su juventud al programa Space Camp, representaron un puente entre la formación académica y la realización del sueño espacial. Medina ha liderado múltiples proyectos científicos con sus estudiantes, mientras que Green ocupa cargos en organizaciones dedicadas a la educación aeroespacial en EE.UU.
Blue Origin celebró el éxito de la misión NS-32, que se convierte en el duodécimo vuelo tripulado del programa New Shepard y el número 32 en total. Hasta la fecha, 64 personas han experimentado la ingravidez gracias a esta iniciativa.
La empresa subrayó que este tipo de experiencias abren una nueva era en la exploración espacial comercial, permitiendo que civiles vivan de primera mano el impacto de ver la Tierra desde el espacio y sirviendo de inspiración a futuras generaciones de exploradores.
