Después de casi 2 décadas de tensiones, Estados Unidos y Bolivia anunciaron el restablecimiento de relaciones diplomáticas a nivel de embajadores, un paso clave hacia la normalización del vínculo entre ambos países.
El anuncio se realizó durante la investidura del nuevo presidente boliviano, Rodrigo Paz, a la que asistió el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, quien confirmó el regreso de representantes diplomáticos a La Paz:
“Ya hemos tenido relaciones muy estrechas con el presidente electo en las últimas semanas, y ahora que es el señor presidente, vamos a restablecer las relaciones a nivel de embajador, como siempre debería haber sido”.

Landau calificó de “insólito” que ambos países mantuvieran relaciones solo a nivel de encargados de negocios durante 17 años. “Ha sido muy triste para ambos países, porque la diplomacia, al fin y al cabo, es comunicación, y sin embajadores en las capitales se hace más difícil”, añadió.
El funcionario estadounidense subrayó que existe voluntad de ambas partes para abrir una nueva etapa de cooperación. “El presidente Paz ha expresado su interés en sostener una buena relación con Estados Unidos. Nosotros, de forma recíproca, queremos establecer una buena relación con este nuevo gobierno de Bolivia”, señaló.
Some days mark a dramatic turning point in a country’s history, and today was such a day for Bolivia. The people here voted overwhelmingly for change after 20 years of economic decline and political division, and today President @Rodrigo_PazP ushered in a new era. I was honored,… pic.twitter.com/kNlhtcdmoL
— Christopher Landau (@DeputySecState) November 8, 2025
Por su parte, el presidente Rodrigo Paz destacó que su administración busca trabajar con Washington y los países vecinos en temas de seguridad y desarrollo. “Todas las instituciones, no solo de Estados Unidos sino de los países fronterizos con Bolivia, que quieran trabajar conjuntamente y a nivel mundial para hacer de Bolivia un país más seguro, van a estar en Bolivia”, afirmó.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países se vieron afectadas en 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg, acusándolo de conspirar contra su gobierno. En respuesta, Washington retiró su representación y suspendió programas de cooperación. Desde entonces, el vínculo se mantuvo en un nivel limitado hasta este nuevo acuerdo.







