EE. UU. evalúa deportar a Kilmar Ábrego a un tercer país: México o Sudán del Sur están sobre la mesa

El drama del migrante salvadoreño continúa y la administración Trump se empeña en deportarlo nuevamente.

El salvadoreño Kilmar Ábrego, en el centro de una batalla legal y política en EEUU.

El Gobierno de Estados Unidos aún no define a qué tercer país deportará al salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien fue expulsado por error a El Salvador y ahora enfrenta cargos por tráfico de personas. Según un alto funcionario de ICE, México y Sudán del Sur (en África) son opciones viables bajo acuerdos bilaterales.

Thomas Giles, subdirector adjunto de ICE Enforcement and Removal Operations, explicó el jueves ante la corte federal de Maryland que todavía no hay una decisión firme porque Ábrego García sigue bajo custodia de los US Marshals. “ICE asumirá su custodia tan pronto como sea posible”, afirmó, detallando que su detención sería en Tennessee, donde se encuentra retenido.

Giles subrayó que, una vez bajo custodia de ICE, la notificación de deportación y la posible entrevista de temorpodrían ocurrir entre “unos días a pocas semanas”, dependiendo de la disponibilidad de espacio en centros de detención.

El juez de inmigración había ordenado la liberación bajo fianza de Ábrego García, quien insiste en su inocencia y denuncia persecución tras ser deportado por un error administrativo. Sin embargo, el Departamento de Justicia (DOJ)advirtió que, si es liberado, ICE reactivaría un proceso de remoción a un tercer país, no a El Salvador, por la protección judicial vigente.

Durante la audiencia, la jueza Paula Xinis criticó la falta de claridad del Gobierno:

“Es como tratar de clavar gelatina a una pared”, dijo, exigiendo garantías de debido proceso migratorio para evitar que Ábrego sea “escondido” y expulsado sin notificación previa.

Los abogados del migrante salvadoreño se negaron a aceptar la estipulación del DOJ, pues no incluye una garantía de audiencia previa ni aviso con antelación sobre la expulsión.

Kilmar Ábrego García ingresó irregularmente a EE. UU. en 2012 como menor de edad y recibió protección de un juez de asilo en 2019 debido a amenazas de la pandilla Barrio 18 en El Salvador. No obstante, fue deportado en marzo junto a más de 200 migrantes —principalmente venezolanos— y recluido en el CECOT, lo que organizaciones de derechos humanos calificaron de desaparición forzada.

Actualmente enfrenta cargos por un control de tráfico en 2019 y permanece detenido en Nashville, a la espera de la audiencia clave del 16 de julio, cuando la jueza definirá si se mantiene su libertad bajo fianza.

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