Un estudio de la Organización Internacional para Migraciones (OIM), reveló que los migrantes venezolanos radicados en Costa Rica aportan aproximadamente 40 millones de dólares anuales al fisco, con sus contribuciones laborales.
El estudio “Impacto económico de la migración venezolana en Costa Rica”, reveló que una población de casi 30 mil venezolanos aportó aproximadamente $40.2 millones al fisco costarricense en 2022, destacando su contribución económica a través del consumo, especialmente en vivienda y alimentación, y su participación en el mercado laboral.
A pesar de enfrentar barreras para ejercer sus profesiones y regularizar su estatus migratorio, muchos venezolanos trabajan en sectores como comercio y servicios, y un porcentaje significativo posee estudios superiores.
“La migración lejos de ser un problema es una oportunidad, un acelerador de las economías”, dijo Diana Cartier, jefa de misión de la OIM en el marco de la presentación del estudio Impacto económico de la migración venezolana en Costa Rica.
El estudio indica que en Costa Rica viven 29,906 venezolanos, de los cuales 11,000 han logrado regularizar su estatus migratorio y 18,405 aún permanecen con un estatus irregular.
Para el año 2023 se estima que había un total de 7,7 millones de personas refugiadas y migrantes venezolanas en todo el mundo, de las cuales, 6,5 se encuentran en América Latina y el Caribe y unos 29.405 en Costa Rica, lo que equivale a un 1% de la población total y un 12% de todos los migrantes en este país centroamericano.
La tendencia de gasto (consumo) de esta población es más elevada cuando se trata de vivienda y alimentación, algo que sucede con la misma frecuencia en otros países de la región donde tienen presencia.
Sus principales gastos se dividen en un 24,68% para vivienda, 24% en alimentos, 10,3% destinado al pago de deudas, 6,95% a educación, 6,27% a servicios y 6,04% a seguros.
De esta población migrante venezolana el 61,39% y el 56% se ubican en edades entre los 30 y 49 años, de acuerdo con las cifras presentadas por la OIM, la Cámara de Empresarios Venezolanos en Costa Rica y la Cámara de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Venezolanos en el Exterior.
La población migrante y refugiada venezolana en Costa Rica trabaja principalmente en comercios, servicios profesionales, técnicos y de apoyo empresarial y financieros, así como actividades de comida y bebida.
“El 55,8% de la población se encuentra trabajando actualmente, el 73,91% cuenta con estudios superiores y un 33,2% de éstos ejercen su profesión, mientras que el ingreso promedio mensual oscila entre los $453,5 para trabajadores informales y $1.203,9 para los que están en empleos formales”, explicó David Licheri, miembro de la empresa Equilibrium Social Development Consulting, desarrolladora del estudio.
El informe estima que el impacto actual de los venezolanos (40.2 millones de dólares que aportan al fisco anualmente), podría ascender a los 47.5 millones de dólares si se logran regularizar a las 18,405 personas que se encuentran con un estatus migratorio irregular.
«A raíz de los datos revelados y las estimaciones potenciales, se puede concluir que el impacto fiscal de la migración venezolana en Costa Rica es positivo. Esto implica que aunque el país está incurriendo en gastos para la gestión migratoria, el retorno de esta inversión es mayor, incluso con el panorama de retos para la integración efectiva», afirma el estudio.
Respecto a su situación laboral, el 55.8 % de los venezolanos se encuentra trabajando, principalmente en comercios, servicios profesionales, técnicos, de apoyo empresarial y financieros, actividades de servicio de comida y bebida.
Ellos poseen un nivel de ingreso promedio mensual que oscila entre los 453.5 dólares para los trabajadores no formales y 1,204 dólares para los trabajadores formales.
El estudio concluye que «otorgar oportunidades a la población migrante implica mayores posibilidades de desarrollo y crecimiento», por lo que insta a eliminar barreras relacionadas al límite de porcentaje de contratación de extranjeros, las visas, los permisos de empleos, certificación de capacidades y las vías de regularización.
El informe fue elaborado por la consultora Equilibrium por encargo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional, la Oficina de Población, Refugiados y Migrantes de Estados Unidos de Norteamérica, y la Cámara de Empresarios, Ejecutivos y Emprendedores Venezolanos en el Exterior (CAVEX).
La recolección de información consistió en 316 encuestas a población migrante venezolana y una revisión de literatura y de datos administrativos sobre el contexto económico local.