La pobreza en Costa Rica se redujo a un 20.6 % de la población en febrero de 2024, marcando un año de descenso, señaló un reporte del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), de la Universidad de Costa Rica.
La tasa reportada este año es 2.4 puntos porcentuales inferior al 23.02 % reportado en el mismo mes de 2023. Además, se aleja del pico reportado en diciembre de 2022, cuando alcanzó 24.9 %, como consecuencia de los estragos dejados por la pandemia de covid-19.
“En la pobreza extrema también se registra un descenso, aunque menos evidente que con la pobreza general. En este caso, se manifiesta una estabilidad desde noviembre del año pasado y para febrero del 2024 esta agrupa al 5.93 % de la población”, señala el reporte del IICE.
La pobreza monetaria se clasifica en relativa y extrema. En el primer grupo se incluyen a los hogares que no pueden comprar una canasta básica ampliada y en el segundo a las familias cuyos ingresos no alcanzan para una canasta simple.
Según el reporte, las zonas con mayor densidad poblacional tienen menos familias en el umbral de pobreza, mientras que los hogares que residen en territorios despoblados tienen más necesidades básicas.
La pobreza en la zona urbana se redujo 2.5 % interanual y se ubicó en un 18.5 % en febrero pasado, mientras que los espacios rurales registraron una baja de 2.3 % tras ubicarse en 26.1 %.
Asimismo, el informe del IICE señala que un 28 % de los hogares nicaragüenses en Costa Rica se clasificaron como pobres. La tasa mostró una reducción de 2.82 % en comparación con el 30.83 % reportado en febrero de 2023.
Un 9.5 % de los hogares nicaragüenses viven en pobreza extrema.
De igual manera, el reporte asegura que la desigualdad se ubicó en 0.5026, ligeramente inferior al 0.5034 reportado en febrero de 2023, según el coeficiente de Gini, una metodología utilizada para medir la distribución desigual de la riqueza de un país. Se expresa de cero a 1, donde “0” corresponde a perfecta igualdad y “1” a perfecta desigualdad.