La agencia crediticia S&P Global Ratings mejoró este viernes la perspectiva de la deuda de Honduras de “negativa” a “estable”, al considerar que el déficit fiscal está “contenido”.
Sin embargo, mantuvo sin cambios su nota de largo plazo en “BB-/B”, un grado considerado especulativo porque, según la escala de la agencia, hay menos vulnerabilidades en el corto plazo, pero los emisores enfrentan grandes incertidumbre ante las condiciones financieras, económicas y de negocios.
S&P explicó que la mejora en la perspectiva se debe a la expectativa de un crecimiento moderado del Producto Interno Bruto (PIB), mientras se mantenga un continuo financiamiento y una política fiscal que contribuya a estabilizar la carga de la deuda del Gobierno izquierdista de Xiomara Castro en los próximos dos años.
“A pesar de la polarización política y la división del Congreso, esperamos que el Gobierno continúe avanzando gradualmente hacia el fortalecimiento de las finanzas públicas”, añadió en un comunicado.
La mejora en la perspectiva ocurre una semana después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobara dos financiamientos por $822 millones para que el Gobierno hondureño continúe con la una reforma económica e institucional en los próximos tres años. Un acuerdo con el FMI es un arreglo tácito con el mercado, pues los firmantes se comprometen a tomar medidas para corregir las endebles cifras fiscales para mejorar su posición frente a los inversionistas.
La tarea fiscal
S&P prevé que el déficit fiscal –que ocurre cuando los gastos son superiores a los ingresos de un Estado– se contenga incluso cuando el gasto público comience a “normalizarse”. La agencia calcula que represente un 2.4 % del PIB en 2023 y que los indicadores externos se mantengan estables.
La deuda neta del Gobierno general se estabilizará en un 46.8 % del PIB durante 2023-2026, un porcentaje mucho menor al 50 % que previó en su última revisión a la calificación. “Esperamos que el Gobierno mantenga una buena relación con diversas instituciones multilaterales y el acceso a líneas de crédito”, añadió S&P.
Cerca de un 70 % de la deuda de Honduras se encuentra con organismos multilaterales y un 63 % está en moneda extranjera. Una de las principales cargas fiscales, indicó la agencia, es el pago de intereses por esos compromisos, que rondará un 10 % de los ingresos del Gobierno durante 2023-2026.
La calificadora pone una alerta, sin embargo, en el déficit del sector energético, que representa desafíos para el crecimiento económico y la producción.