El Banco de Guatemala (Banguat) incrementó la compra de dólares para atender la demanda de las empresas que importan insumos en la antesala a las festividades de fin de año y calmar así la volatilidad del mercado.
Con excepción de El Salvador y Panamá, que son economías dolarizadas, el resto de la región debe adquirir dólares para honrar las obligaciones de las empresas, como créditos o pago de importaciones. El ingreso del billete verde se realiza principalmente por la llegada de remesas, que inyectan liquidez al mercado, así como las exportaciones.
En una entrevista con el estatal Diario de Centro América, Johny Gramajo, gerente económico del Banguat, explicó que la demanda de dólares aumenta en sintonía con la mayor compra de materias primas por parte de las empresas guatemaltecas, a partir de agosto, para prepararse con inventarios para las fiestas de Navidad y fin de año.
— Banco de Guatemala (@Banguat) August 12, 2024
El economista explicó que en los primeros cinco meses del año las exportaciones alcanzaron $6,200 millones y las remesas familiares dejaron $12,000 millones, un total de $18,200 millones de ingresos en la economía que fueron suficiente para cubrir los $13,322 millones de importaciones.
“Al sumar ambas, vemos que hay un sobrante. Ya en la segunda etapa del año las compras en el exterior suben y entonces ese exceso de divisas se va reduciendo. En consecuencia, el tipo de cambio empieza a depreciarse”, señaló el economista del Banguat.
Gramajo descartó que la depreciación del quetzal frente al dólar estadounidense sea “atípica”, sino que es parte de la “estacionalidad”.
El Banguat aplica una regla aprobada en 2005 para que el banco no participe en el mercado “antojadizamente”. Según el economista, interviene cuando se activan los “disparadores”, como cuando la volatilidad excede el 0.95 % en un día.
“La norma se activa cuando hay bancos que tratan de vender dólares a otras entidades y no se los compran. Entonces empiezan a ofrecerlos a un precio más bajo y tampoco logran negociarlos porque nadie los necesita. Por consiguiente, el Banguat es un participante más en el mercado y sale a adquirir solo cuando hay un sobrante que provoca la volatilidad; no cambiamos el tipo de cambio, nos amarramos las manos”, sostuvo.

Sin la intervención del Banguat habría un “efecto de manda”, aseguró Gramajo. Después, el banco retira el excedente de billetes y minimiza las expectativas de tasa de cambio en el mercado.
Impacto de la Fed
El economista recordó que el dólar se apreció en 2023 debido a la salida de capital hacia el extranjero por el aumento en las tasas de interés de los créditos, como reflejo de los ajustes que implementó la Reserva Federal (Fed, banco central de EE. UU.) para contener la inflación.
“Muchos pagaron esos créditos anticipadamente, lo hicieron las empresas y los bancos. Este año no ocurrió ese fenómeno”, aseguró Gramajo, tras detallar que el año pasado salieron cerca de $2,500 millones de la economía guatemalteca como capital de las empresas.
Gramajo descartó que Estados Unidos ingrese en un nuevo capítulo de recesión económica (dos trimestres consecutivos en crecimiento negativo) después de los maltrechos datos de empleo en la primera economía del mundo.
“Deben darse otros indicadores que por el momento se ven muy improbables que aparezcan”, consideró el economista.