La Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) se alista para iniciar el diseño de dos nuevos muelles con apoyo técnico del Comando Sur de Estados Unidos, tras la firma de un convenio prevista para la tercera semana de mayo.
A pesar de las críticas, el Gobierno afirma que se trata de una inversión nacional que fortalecerá la soberanía portuaria.
José Antonio Lemus, presidente de la junta directiva de EPQ, explicó que el diseño estará a cargo del cuerpo de ingenieros militares estadounidenses y que cada muelle tendrá una extensión de 400 metros.
“Se construirán dos grandes muelles: uno a continuación del actual muelle comercial, y el otro paralelo o enfrente del mismo. Esto ampliará significativamente la capacidad del puerto para atender el crecimiento del comercio y los compromisos internacionales de Guatemala”, señaló Lemus.
El convenio con Estados Unidos fue impulsado tras la visita del secretario de Estado Marco Rubio en febrero. El presidente Bernardo Arévalo confirmó que la firma se concretará a finales de mayo.
Modernización portuaria es urgente
Lemus destacó la experiencia del cuerpo de ingenieros de Estados Unidos y su prestigio en obras marítimas. “Esto nos garantiza un producto de calidad, bien planificado”, afirmó.
Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de Fundesa, añadió que la infraestructura actual está sobrepasada. “Hay entre 20 y 30 buques en fondeo diario, lo cual implica pérdidas económicas constantes. Este convenio es necesario y urgente”, comentó.
Gobierno rechaza rumores de cesión a empresas chinas
En paralelo, el Gobierno desmintió versiones que aseguran una supuesta entrega del Puerto Quetzal a empresas de origen chino. Santiago Palomo, secretario de Comunicación Social de la Presidencia, calificó estos señalamientos como “desinformación sin fundamento”.
Durante una conferencia en el Palacio Nacional de la Cultura, Palomo aseguró que el puerto sigue bajo control estatal.
“Guatemala no tiene relaciones diplomáticas con China ni hay negociaciones en curso. Todo esto responde a una narrativa política sin sustento”, afirmó.
Palomo reiteró que la cooperación con Estados Unidos es exclusivamente técnica y que los fondos para la obra provendrán del Estado guatemalteco.
El presidente Arévalo también desestimó los rumores, llamándolos “fantasías animadas”, e insistió en que se trata de intentos de sectores corruptos para desacreditar su gestión.
Contexto político: señalamientos sin pruebas
Las aclaraciones del Ejecutivo surgen en medio de diligencias del Ministerio Público en propiedades vinculadas al Puerto Quetzal, como parte de una investigación impulsada por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI).
Esta ha señalado sin pruebas concluyentes a los hermanos Bernardo y Martín Arévalo por supuestos vínculos con empresas extranjeras.
El presidente calificó el caso como una invención sin base legal. “Es un acto desesperado. No tiene ni pies ni cabeza”, dijo Arévalo, agregando que la denuncia responde al temor de sectores corruptos frente al avance de su gobierno.
Aseguró que los señalamientos no detendrán la agenda nacional ni los acuerdos con socios internacionales, incluyendo el convenio con el Comando Sur para fortalecer la seguridad y la infraestructura portuaria.