FMI advierte que continuidad de medidas fiscales e institucional serán clave en Costa Rica con elecciones en 2026

Costa Rica enfrenta ahora el desafío de mantener la coherencia de sus políticas económicas e institucionales en medio de la contienda electoral que se avecina en 2026.

Costa Rica ha recibido cuatro programas del FMI en los últimos cinco años. /CA360

De cara a las elecciones de 2026, el mayor reto de Costa Rica es mantener las sólidas políticas fiscales y los marcos institucionales para seguir reduciendo el endeudamiento público, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El multilateral con sede en Washington publicó en su blog una serie de entrevistas, en las cuales el equipo del FMI en Costa Rica analizó la importancia del crédito flexible por $1,500 millones, aprobado en junio pasado, y cómo apoya el camino continuo del país hacia un crecimiento sostenible e inclusivo.

En las entrevistas, Varapat Chensavasdijai, jefe del equipo de país de Costa Rica, reconoce que la “impresionante agenda” de reformas, aplicada desde 2015, que han llevado al país centroamericano por una senda más sostenible de las finanzas públicas, que derivó en el voto de confianza para que el Directorio Ejecutivo aprobara la Línea de Crédito Flexible (LCF), un instrumento para países con historiales económicos sólidos.

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, Chensavasdijai dijo que “la prioridad debería ser mantener las sólidas políticas y los marcos institucionales que las sucesivas administraciones han mantenido en los últimos años”.

“Es importante seguir reduciendo la deuda pública, fortalecer la independencia del banco central, aliviar los cuellos de botella de la oferta y mejorar el marco legal para la supervisión financiera y la gestión de crisis”, agregó.

El paquete de reformas de la última década incluye una regla fiscal que vincula el gasto al crecimiento del producto interno bruto (PIB) y los niveles de deuda, así como la modernización del sistema tributario y medidas para fortalecer el sistema financiero y la competencia.

“Un esfuerzo a largo plazo para diversificar la economía ha comenzado a dar frutos”, cita el FMI a Chensavasdijai, quien destaca el PIB costarricense ha crecido a un promedio de 5 % entre 2021 y 2024, a pesar del escenario difícil a nivel internacional.

Además, la deuda pública se redujo en 8 puntos porcentuales del PIB y la tasa de pobreza disminuyó en 5 puntos porcentuales.

Apoyo del FMI

Costa Rica accedió a cuatro programas de apoyo del FMI en los últimos cinco años: en 2020 recibió un Instrumento de Financiamiento Rápido ( IFR ) por $504 millones para abordar las presiones urgentes de la balanza de pagos en medio de la emergencia de covid-19; luego, de 2021 a 2024, implementó un Servicio Ampliado del Fondo (SAF) por $1,778 millones, que apoyó las reformas fiscales, la estabilidad monetaria y financiera, y el crecimiento inclusivo.

De 2022 a 2024, recibió apoyo con el Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS), por $725 millones, para la agenda climática del país, y en 2025 agregó una Línea de Crédito Flexible ($1,500 millones), el primer país centroamericano en acceder a este programa.

“Estos programas muestran la evolución del apoyo del FMI, desde las necesidades urgentes de balanza de pagos hasta las medidas de precaución y la estabilidad a largo plazo. Cabe destacar que Costa Rica es el primer país miembro del FMI en pasar de una facilidad crediticia que atiende las necesidades reales de balanza de pagos a una LCF en un año”, destacó Alberto Behar, execonomista sénior del FMI.

Santiago Acosta-Ormaechea, exrepresentante residente del FMI, agregó que la Línea de Crédito Flexible se basa en la “estrecha colaboración” entre el FMI y el “compromiso del país” de mantener las políticas sólidas, que con el tiempo fortalecerá el crecimiento y ayudará a reducir el costo del financiamiento, generará empleo y permitirá una mayor reducción de la pobreza.

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