La agencia calificadora Fitch Ratings subió este martes la nota de riesgo soberano de Guatemala, al elevar su calificación de incumplimiento de emisor en moneda extranjera y local de largo plazo de ‘BB’ a ‘BB+’, con perspectiva estable. Además, mejoró el techo país de ‘BBB-’ a ‘BBB’, dos escalones por encima del riesgo soberano.
Fitch argumentó que la mejora refleja un crecimiento económico sostenido, superávit en la cuenta corriente y políticas fiscales prudentes. La calificadora proyecta un crecimiento del 3.8 % para 2025, impulsado por el dinamismo del consumo privado, mayores remesas —que aumentaron 20 % interanual hasta septiembre—, y un repunte de la inversión pública del 32 % en lo que va del año.
“El crecimiento se estabilizará en 3.7 % en 2026 y 2027, con margen al alza si se ejecutan con éxito proyectos de infraestructura público-privados”, señala el reporte. Sin embargo, advirtió que las tensiones comerciales y migratorias con Estados Unidos podrían afectar el flujo de remesas que sostiene parte del consumo interno.
En el plano externo, Fitch destacó el robusto fortalecimiento de las reservas internacionales, que alcanzaron los $31,100 millones a septiembre de 2025, frente a los $24,400 millones de diciembre de 2024. El superávit en cuenta corriente se ampliará a 4.8 % del PIB este año, y el activo externo neto soberano alcanzará el 12 % del PIB, el más alto de América Latina.
Fitch también resaltó la solidez fiscal de Guatemala. Se espera que el déficit del gobierno central aumente a 2.5 % del PIB en 2025 por mayores inversiones en infraestructura y gasto social, pero seguirá muy por debajo del promedio de países con calificación similar (‘BB’), que ronda el 3.3 %. La deuda pública también se mantiene baja, estimada en 28.1 % del PIB en 2025, lejos del promedio regional de 54.1 %.
No obstante, la agencia señaló que los desafíos de gobernabilidad siguen siendo un lastre para el país. A pesar de los avances del presidente Bernardo Arévalo en su agenda anticorrupción, el Congreso ha bloqueado parte de sus iniciativas y recientemente desestimó un veto presidencial a una ley que debilita el control fiscal sobre los fondos descentralizados.
Fitch subrayó que Guatemala sigue en el percentil 27 de los Indicadores de Gobernanza del Banco Mundial, con puntajes particularmente bajos en Estado de Derecho y Control de la Corrupción.