Los salvadoreños son los que más destinan las remesas al consumo en la región, llegando a representar hasta un 97.7 %, destacó un estudio de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca).
Citando datos oficiales, la Secmca reconoce que la alta proporción de remesas destinadas al consumo tiene un efecto inmediato en el dinamismo del comercio y la construcción, pero limita el potencial como fuente de inversión.
Al respecto, el Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador confirman esta tendencia, ya que el 98.7 % de los flujos recibidos al término de 2024 se destinó al consumo, mientras que solo el 1.3 % se canalizó hacia inversión.
En medio del temor por la política contra la migración en EE. UU., la proporción se ha mantenido prácticamente igual durante 2025. De acuerdo con el BCR, entre enero y agosto, ingresaron $6,535.2 millones en remesas, de los cuales $6,461.2 millones (98.9 %) se usaron para consumo y apenas $73.9 millones (1.1 %) para inversión.
Las remesas recibidas por los salvadoreños para consumo crecieron un 18.6 % mientras que para inversión cayeron un 5.7 %.
Vistazo en Guatemala y Honduras
El patrón de El Salvador se asemeja al de Honduras, donde el 76.4 % de los hogares utiliza las remesas para alimentación, servicios y vestimenta. Entretanto, inversión, ahorro y educación tienen una participación mínima, de un 18.6 %.
Estos datos “reflejan que persiste el papel predominante de las remesas como mecanismo de subsistencia”.
En contraste, Guatemala muestra un mayor grado de diversificación. Según una encuesta de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de 2022, el 58.4 % de las remesas se destina al consumo, el 29.3 % a ahorro e inversión, y el 12.3 % a salud y educación.
“Sugiere un mayor aprovechamiento de las remesas para fortalecer capacidades productivas y capital humano”, indica el informe del Consejo Monetario.
De enero a agosto, el norte de Centroamérica ha recibido más de $31,336 millones en remesas. De estos, Guatemala ha captado $16,861 millones y Honduras $7,940.6 millones, mientras que El Salvador sumó $6,535.2 millones.