Contrario a la creencia de que el agotamiento del bono demográfico será un golpe a la economía, el envejecimiento de la población podría contribuir a los países centroamericanos. Así lo reveló una nota de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El estudio examinó los impactos económicos del envejecimiento en América Latina y el Caribe. En su conclusión señaló que el producto interno bruto (PIB) per cápita (por persona) aumentaría de entre 0.12 % a 0.73 % entre 2025 y 2050.
Dicho cálculo surgió de cruzar diferentes variables, que incluyeron el PIB por persona ocupada, tasa de empleo y proporción de la población en edad de trabajar respecto a la población total.
El estudio señala que el envejecimiento de la población afecta el PIB per cápita por dos vías. Primero, hay una disminución de la proporción de las personas en edad de trabajar. Segundo, hay menores tasas de empleo típicas de los trabajadores mayores.
Según las simulaciones, el impacto económico en las economías latinoamericanas dependerá de la fase del envejecimiento en los próximos 25 años. De Centroamérica, solo Costa Rica sufriría una contracción del PIB per cápita de un -0.02 %. Mientras que en el resto de la región habría beneficios.
Guatemala tendría la mayor expansión del PIB en América Latina de un 0.73 %, seguido de un 0.51 % estimado para El Salvador y un 0.49 % para Honduras. Para Panamá se anticipa un crecimiento de 0.12 %.

“La productividad sigue siendo el factor determinante del crecimiento a largo plazo. Por lo tanto, en los países donde el envejecimiento impacta negativamente sobre el PIB per cápita, este impacto podría compensarse mediante ganancias de productividad. También podría hacerse incrementando la participación laboral de las mujeres”, sostuvo el informe.
Esperanza de vida
La nota de la CEPAL sostiene que es necesario promover la buena salud entre las personas mayores para extender la vida laboral de manera productiva y sostenible. En América Latina, la mayoría de los países tienen la esperanza de vida saludable al nacer por arriba de los 60 años. Sin embargo, en cuatro está por debajo de los 60 años. Una de esas naciones es Guatemala.
El indicador de años de esperanza de vida saludable se refiere a los años de vida libres de enfermedades y discapacidad.
Haití, Guyana, Bolivia y Guatemala tienen entre 55 y 60 años, mientras que en Chile y Costa Rica se acerca a los 70 años.
La agencia de Naciones Unidas señala que el aumento de la esperanza de vida saludable es “especialmente importante” en una región con acelerado envejecimiento. Este hecho se agrava con pensiones insuficientes y espacios fiscales limitados.