El FMI y El Salvador alcanzan acuerdo técnico para un programa de $1,400 millones

El esperado acuerdo entre el gobierno y el multilateral ahora está sujeto a la aprobación del directorio del Fondo. La negociación incluye una serie de requisitos fiscales, de gastos e inversiones.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades salvadoreñas llegaron a un acuerdo técnico para implementar un programa de Servicio Ampliado del Fondo (SAF) por un monto de $1,400 millones, informó el organismo multilateral. 

Este programa busca respaldar las reformas económicas del gobierno y atender las necesidades de balanza de pagos del país. 

El acuerdo, liderado por Luis Cubeddu, Subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, y Raphael Espinoza, jefe de la misión para El Salvador, está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, prevista para febrero de 2025, una vez que se implementen las acciones previas acordadas.

Objetivos del programa

El acuerdo establece una agenda ambiciosa que incluye medidas clave para fortalecer la sostenibilidad fiscal y externa, promover un crecimiento inclusivo y consolidar los avances en la estabilidad macroeconómica.

Además, se espera que este programa atraiga apoyo financiero adicional del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otros bancos regionales, como el BCIE y la CAF, alcanzando un paquete combinado de financiación de más de $3,500 millones.

Contexto económico

La economía salvadoreña muestra signos de recuperación tras la pandemia, impulsada por un crecimiento en las remesas y un notable repunte del turismo en un entorno de mayor seguridad. E

El déficit por cuenta corriente se ha reducido, y la inflación ha disminuido, apoyada por la caída de los precios globales de las materias primas. 

Las recientes medidas de gestión del pasivo han reducido significativamente las necesidades de financiación a corto plazo, mientras los diferenciales soberanos han mostrado una mejora considerable.

Componentes clave del programa

Parte de la política fiscal contemplada incluye la consolidación fiscal gradual con una mejora del balance primario del 3,5 % del PIB en tres años; reducción del gasto en bienes y servicios, transferencias a municipios y masa salarial; reforma del sistema de pensiones y optimización de la recaudación fiscal; y protección de la inversión pública prioritaria y apoyo a los más vulnerables.

Además, hay un componente de gobernanza y transparencia que incluye fortalecimiento del marco de responsabilidad fiscal y mejora en la publicación de datos sobre deuda, pensiones y contratos públicos.

Además, la implementación de un marco robusto contra la corrupción y lavado de activos, alineado con las mejores prácticas internacionales y la reducción de la burocracia y adaptación al cambio climático con apoyo de socios internacionales.

Contiene también el incremento gradual de las reservas de liquidez bancaria al 15 % de los depósitos para junio de 2026, el reforzamiento del marco de liquidez de los bancos y adaptación a las normas de Basilea III.

En cuanto a activos digitales, estipula la regulación para garantizar que el uso de Bitcoin por el sector privado sea voluntario y que la participación del sector público sea limitada.

El FMI destacó la colaboración efectiva con las autoridades salvadoreñas en el diseño del programa y reafirmó su compromiso de apoyar la estabilidad económica y el desarrollo inclusivo del país. 

La aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI permitirá iniciar la implementación formal de estas medidas, sentando las bases para un crecimiento sostenido y una mayor confianza en la economía salvadoreña.

 

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