A pesar de que las autoridades del gabinete económico de Honduras celebran los avances obtenidos tras la aprobación de las revisiones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un análisis más profundo del economista Roberto Lagos plantea una realidad mucho más compleja y preocupante.
Según Lagos, los efectos adversos de los ajustes estructurales realizados y la falta de coherencia en la implementación de políticas económicas dejan claro que el modelo económico del gobierno de Xiomara Castro está lejos de haber alcanzado los resultados prometidos.
Deslizamiento del tipo de cambio, una devaluación acelerada
En un hilo publicado en su cuenta de X, Lagos destacó uno de los fenómenos más preocupantes de la economía hondureña en 2024: la acelerada pérdida de valor del lempira frente al dólar.
Análisis económico 2024:
Probablemente las autoridades del Gabinete Económico piensan que han realizado una gran labor tras la aprobación de la primera y segunda revisión del acuerdo con el FMI.
Las cifras muestran una realidad muy distinta al observar los resultados de los… pic.twitter.com/4ONxz0Sc3a
— Roberto Lagos (@roberto_lagos_m) December 28, 2024
Desde el 1 de septiembre hasta el 28 de diciembre de este año, el deslizamiento del tipo de cambio fue de aproximadamente 62 centavos.
Si se toma como referencia el inicio del año, el deslizamiento fue aún más pronunciado, alcanzando los 73 centavos. Este comportamiento refleja una creciente desconfianza en el manejo de la política cambiaria y está generando una incertidumbre que afecta tanto a consumidores como a empresas, quienes se enfrentan a mayores costos y un entorno económico inestable.
Sistema de subastas de divisas es obstáculo para las empresas
A pesar de los esfuerzos por implementar un sistema de subasta de divisas, este mecanismo no ha logrado estabilizar el mercado cambiario. Por el contrario, ha generado serias dificultades en el acceso a dólares, especialmente para las empresas, que enfrentan altos costos de transacción y limitaciones para operar en un entorno globalizado.
1/4 La economía hondureña continúa su trayectoria de crecimiento sostenido en 2024, al mostrar alza acumulada al tercer trimestre de 3.6% y 3.5% de forma interanual, lo que se atribuye a mayor consumo de hogares y ejecución de inversión pública y privada. https://t.co/c5eyktwBxx pic.twitter.com/bma6eFqbbw
— Banco Central de Honduras (@BancoCentral_HN) December 26, 2024
Lagos señala que, lejos de aliviar la incertidumbre, el sistema de subastas ha exacerbado la vulnerabilidad de las empresas hondureñas, lo que dificulta aún más su capacidad para mantenerse competitivas.
El economista también señala el drástico incremento en las tasas de interés, que ha tenido un impacto negativo en sectores clave de la economía.
Desde enero de 2023 hasta noviembre de 2024, las tasas de interés para operaciones nuevas en sectores como el agrícola, el comercial, la industria y los servicios aumentaron considerablemente. Por ejemplo, en el sector agrícola, la tasa pasó de 10.72% a 16.35 %, mientras que en el sector comercial subió de 11.92 % a 17.45 %.
Este aumento en las tasas de interés ha dificultado el acceso al crédito, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, y ha generado estrés financiero tanto para los consumidores como para las empresas debido a los ajustes en los préstamos existentes.
Deuda soberana: un riesgo creciente
El endeudamiento del gobierno también es motivo de preocupación. Recientemente, Honduras emitió deuda soberana por un monto cercano a los $700 millones, con tasas de interés elevadas, similares a las que se aplican a las tarjetas de crédito. Según Lagos, este tipo de endeudamiento pone en riesgo la estabilidad fiscal del país y agrava la vulnerabilidad económica a mediano y largo plazo.
Otro factor crítico que señala Lagos es la desaceleración en el crédito al sector empresarial, que ya se encontraba afectado por el alto costo del dinero. La falta de confianza en el sistema financiero y la incertidumbre económica han limitado las posibilidades de inversión y expansión de las empresas.
Por otro lado, la Inversión Extranjera Directa (IED), que podría haber servido como motor para el crecimiento económico sostenible, no ha alcanzado los niveles esperados, lo que agrava la falta de competitividad de Honduras en el contexto regional.
La solución propuesta: subsidios, pero sin cambios estructurales
En un intento por mitigar el impacto de las altas tasas de interés, el Gabinete Económico ha propuesto implementar subsidios, una medida que según Lagos parece más un paliativo populista que una solución estructural.
Aunque los subsidios podrían aliviar temporalmente a algunos sectores, no abordan los problemas de fondo: un sistema financiero ineficiente, una política cambiaria errática y un entorno macroeconómico en declive.