El sueño terminó en pesadilla para Comunicaciones. Lo que comenzó como una tarde de esperanza en el Estadio Cementos Progreso acabó en caos, con la eliminación del equipo albo en cuartos de final y una invasión de cancha que encendió las alarmas dentro y fuera del club.
El rival fue Marquense, que con determinación y un global de 3-2 dejó fuera a los capitalinos del Torneo Clausura 2025. Pero más allá del resultado deportivo, lo que marcó la jornada fue la reacción visceral de la afición crema. Al sonar el pitazo final, decenas de seguidores no pudieron contener la furia acumulada y, desbordando las barreras de seguridad, irrumpieron en el campo.
Lo que siguió fueron escenas de tensión. Algunos jugadores escaparon rápidamente hacia los vestidores, resguardándose del descontento generalizado. Otros, más expuestos, quedaron atrapados en el centro de un vendaval de gritos, reclamos y gestos de frustración.
Imaginate vivir en cualquier lugar del mundo y perderte como los aficionados entran al estadio a golpear a los jugadores de los cremas.
¿Será que lo tienen bien merecido? pic.twitter.com/0vQbjhJFnj
— @CoronaVirusGT (@CoronaVirusGT) May 5, 2025
Entre quienes se quedaron a dar la cara, destacaron el capitán José Manuel Contreras, Steven Robles y el arquero Fredy Pérez. Intentaron contener la situación, dialogar, calmar. Pero poco pudieron hacer ante una multitud cegada por la decepción y la rabia.
La eliminación golpeó fuerte. Comunicaciones no solo queda fuera de la pelea por el título, sino también sin posibilidad de clasificar a la Copa Centroamericana. Para muchos aficionados, esta fue la gota que rebalsó el vaso de una temporada sin logros, y su respuesta fue contundente.
No es la primera vez que la hinchada manifiesta su descontento, pero la invasión de este sábado marca un punto de quiebre. Superó los límites, comprometiendo la seguridad y dejando al club expuesto a posibles sanciones por parte de la Liga Nacional, que ya analiza lo sucedido.
Desde la directiva alba se anticipan medidas. Se revisarán los errores deportivos y también las fallas en el protocolo de seguridad. Comunicaciones no solo deberá responder por su fracaso en la cancha, sino también por un incidente que empaña su imagen institucional.
La noche fue amarga. El equipo que aspiraba a ser campeón terminó eliminado, y su gente, en lugar de celebrar, protagonizó un capítulo oscuro que será recordado no por lo que se ganó, sino por lo que se perdió.