La selección de El Salvador comenzó con el pie izquierdo su camino en la Copa Oro 2025, tras empatar sin goles frente al rival más accesible del Grupo B, en un partido que dejó más dudas que certezas y volvió a encender las alarmas en el entorno de la Selecta.
El equipo dirigido por el colombiano Hernán Darío el Bolillo Gómez mostró muy poco en el terreno de juego: sin ideas claras, sin profundidad ofensiva y con apenas un remate a portería en los 90 minutos. Lejos de dominar, El Salvador lució desordenado, sin un generador de juego ni un referente ofensivo capaz de cambiar el rumbo del partido.
El resultado en el PayPal Park de San José, California, más que reflejar un punto ganado, deja la sensación de una oportunidad perdida. Por momentos, el cuadro salvadoreño incluso estuvo más cerca de la derrota que de sumar tres puntos ante un rival que, en el papel, debía ser asequible.
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— Gold Cup (@GoldCup) June 18, 2025
Sin evolución a la vista
La falta de un plan táctico claro, la desconexión entre líneas y la carencia de un goleador que concrete las pocas ocasiones generadas, confirman que el equipo aún no logra consolidar una identidad bajo el mando del Bolillo Gómez. Pese a las expectativas puestas en el estratega colombiano, la Selecta no logra levantar cabeza ni mostrar señales claras de evolución futbolística.
#DeDeportes | El entrenador de @LaSelecta_SLV, Hernán Darío Gómez, dice, tras el empate sin goles ante Curazao, que «en 3 meses estos muchachos han cambiado la actitud, el orden, la intensidad, (esto) me deja contento».
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— Diario El Salvador (@elsalvador) June 18, 2025
El panorama no es alentador. Con solo un punto en su haber, El Salvador deberá enfrentar a Honduras y Canadá en sus próximos 2 compromisos de la fase de grupos, dos rivales de mayor jerarquía y exigencia. Para avanzar a la siguiente ronda, el equipo cuscatleco necesitará no solo mejorar sustancialmente su rendimiento, sino también apelar a una buena dosis de fortuna.
La afición, fiel como siempre, espera una reacción inmediata. Pero los fantasmas de eliminaciones tempranas y campañas grises vuelven a rondar a una selección que, por ahora, no encuentra el rumbo.