Honduras cerrará el año 2025 con una deuda acumulada de al menos $4,210 millones en el sector eléctrico, según proyecciones de la Asociación Hondureña de Energía Renovable (AHER), que advirtió que la administración de Xiomara Castro dejará un pasivo millonario a los nuevos gobernantes.
Eduardo Bennaton, presidente de AHER, señaló que la deuda pendiente con generadores eléctricos privados oscila entre los 8,500 a 9,000 millones de lempiras (equivalentes a $341.4 millones), mientras que el total acumulado alcanza los 111,000 millones de lempiras, unos, $4,210 millones.
“La deuda acumulada andará alrededor de los $4,210 millones, así que con estas cifras estaríamos culminando prácticamente el año”, afirmó Bennaton en declaraciones a la televisora Televicentro.
El dirigente explicó que aunque en septiembre se pagaron $208.8 millones para mostrar buena voluntad ante el Fondo Monetario Internacional, el resto de las obligaciones no fueron cubiertas como estaba previsto.
Crisis energética estructural
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) arrastra una crisis crónica, agudizada por mala gestión, falta de inversión, infraestructura obsoleta, pérdidas técnicas y no técnicas, y la creciente vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático. Pese a esfuerzos por mejorar la recaudación, el sistema continúa registrando apagones de hasta 8 horas en varias zonas del país.
Durante el verano, los cortes son provocados por la alta demanda y el déficit de generación, mientras que en invierno, las lluvias, vientos y caída de ramas sobre las líneas eléctricas provocan daños que afectan a comunidades enteras por largos períodos.
El reto del nuevo gobierno
Para Bennaton, el próximo gobierno deberá enfrentar una situación fiscal crítica que exigirá acciones inmediatas.
“Va a ser todo un desafío, ya no hay espacio para inventar. Tiene que haber programación y acciones concretas desde el primer día”, afirmó.
El especialista en energía recomendó centrar los esfuerzos en reducir las pérdidas del sistema eléctrico, señalando que esa debe ser la clave para sanear las finanzas del sector.
“La reducción de pérdidas debe ser el KPI (indicador clave de desempeño) que todos debemos tener marcado”, subrayó. De acuerdo con sus estimaciones, Honduras debería reducir sus pérdidas eléctricas al 28 % o 30 % para 2030, y alcanzar una meta más ambiciosa del 22 % para 2034.
Actualmente, una parte de los pagos recientes se ha financiado con bonos y otra con el flujo de la ENEE, pero la situación sigue siendo insostenible, advierte el gremio.







