El presidente de Panamá, José Raúl Mulino afirmó este jueves estar dispuesto a considerar una eventual propuesta de Taiwán para abrir una oficina comercial en territorio panameño, aunque arremetió contra el reciente viaje de diez diputados panameños a Taiwán, calificándolo como una acción no avalada por su gobierno y con posibles consecuencias diplomáticas.
“A mi nadie me ha pedido nada con relación a Taiwán, nunca, nunca, en el sentido de si estaríamos o no dispuestos a lograr una apertura de una oficina comercial de Taiwán en Panamá. Si esa petición llega, pues será analizada y lo informaré al país, no como hizo el otro que, a trastienda y en la medianoche, abrió relaciones con China”, afirmó Mulino durante su conferencia de prensa semanal.
El mandatario panameño se refería al expresidente Juan Carlos Varela, que estableció relaciones con China de manera sorpresiva y luego fue acusado de haber recibido un millonario soborno chino.
El presidente reconoció la estrecha relación histórica entre Panamá y Taiwán, especialmente tras la invasión estadounidense de 1989.
“Taiwán se mojó con Panamá y apostó, nos dio plata y nos dio apoyo”, afirmó Mulino, destacando la asistencia técnica y financiera de la isla en tiempos difíciles.
“Panamá fue muy amigo de Taiwán y Taiwán fue muy amigo de Panamá, yo no puedo ser tampoco un malagradecido”, dijo el mandatario y criticó a la administración de Varela por lo que considera una actitud oportunista al pedir $70 millones a Taiwán semanas antes de romper relaciones diplomáticas en 2017.
Crítica viaje de diputados
Sin embargo, Mulino reiteró su firme rechazo al viaje de diez diputados panameños a Taiwán en una gira que va del 21 al 30 de noviembre.
“El tema de las relaciones internacionales lo manejo yo”, subrayó Mulino durante su conferencia de prensa semanal. “No estoy de acuerdo y mi gobierno no avala ese viaje, bajo ninguna perspectiva porque sé que las consecuencias pueden ser complejas”, recalcó, en alusión a las tensiones que podría generar el viaje en las relaciones entre China y Panamá.
Mulino insinuó que el viaje fue promovido con intenciones políticas para desestabilizar los vínculos diplomáticos con China.
“Ese viaje a Taiwán fue auspiciado por… buscando prender un tamborito aquí en Panamá entre las relaciones entre China y Panamá. No lo voy a permitir… Los diputados no pueden ir allá a hablar de inversiones y proyectos”, sentenció.
El presidente panameño fue enfático en recordar que el acuerdo bilateral suscrito con China en 2017 prohíbe expresamente mantener vínculos con Taiwán.
“Ese acuerdo dice que no se puede tener relaciones con Taiwán de ningún tipo, no tácita, expresamente”, afirmó, haciendo una comparación con países como Estados Unidos, que mantiene una sección de intereses taiwanesa en su embajada.
Previamente, el Gobierno de Panamá expresó su firme rechazo a las presiones ejercidas por la embajada de la República Popular China contra el grupo de 10 diputados que anunciaron una visita oficial a Taiwán, lo que reavivó tensiones diplomáticas entre ambos países.
La cancillería panameña convocó el miércoles 19 de noviembre a la embajadora china Xu Xueyuan a una reunión en la Presidencia de la República, tras revelarse que la diplomática contactó directamente por mensajes de WhatsApp a los parlamentarios para exigirles que cancelaran su viaje, acusándolos que se trataba de una “violación al principio de una sola China”.







